La película " El irlandés " me dejó muy tocado.
Porque habla de esa gente que da su vida por un ideal, por una persona, por un sistema de creencias que para el protagonista lo es todo, y al final se encuentra desubicado, en el desvarío, fuera de lugar, solo. Y no sabe qué hacer. No entiende qué le sucede.
Vive una fidelidad muerta, de inercia. Todos se han ido. Nada tiene sentido. ¿ Ha valido la pena tanta fidelidad, tanta entrega, tanta obediencia?
Uno, que ha vivido esa fidelidad a grandes ideales, que ha seguido la senda de los COES , esos Cuerpos de Operaciones Especiales, y de sus mandos,a los que obedecía con veneración, disponibilidad total, sin rechistar.
"El irlandés " habla de un hombre normal. Un segundón. Ese es el material del que están hechas muchas organizaciones. Los chóferes de SEUR que entregan el paquete. Los mindunguis.
Sí, uno ha vivido su particular "Irlandés".
Recuerdo con tristeza (hoy con tristeza) un pobre desgraciado , que fue obligado a tapar la fechoría sexual de su jefe mintiendo y dando coartada a su mentira.
- Era un tipo cojonudo. Hará lo que le pidas. Siempre es bueno tener alrededor gente así- me contaba su jefe entre risas.
Sentí un oceánico instinto de rechazo por ese hombre. Yo pertenecía a ese tipo de gente. Era como él. Concebía la amistad como el reclutamiento de tipos que taparían las fechorías de sus directores , jefes, mandos , si ellos se lo pidieran.
"El Irlandés" es una película muy triste, que trata de cuando todo se ha ido a la mierda.
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