La madre de Joaquín, enfermo que murió de Esclerosis, me contó una anécdota que pienso vale la pena conocer.
Un día antes de fallecer avisaron a un amigo. Era policía.
En un desalojo en un piso okupa le lanzaron desde un balcón una maceta. Quedó tetrapléjico, sin poder moverse, con el habla muy torpe y en silla de ruedas.
A raíz de aquel accidente contactó con BJ Adaptaciones, la empresa promovida por Joaquín y sus hermanos para ayudar en la movilidad de este tipo de enfermos.
Un día en una comida familiar ,uno de los hijos puso verde al okupa y su entorno.
- No vuelvas a hablar así de esa persona- dijo su madre- , tu padre y yo ya le hemos perdonado y rezamos por él todos los días.
El día anterior a fallecer Joaquín - su agonía duró varios días- fueron toda la familia a despedirle.
Los que asistieron cuentan como madre e hijo acercaron en volandas al policía , estaba en silla de ruedas, y como emitió unos sonidos guturales que nadie entendió, aunque no es difícil imaginar qué dijo, las miradas que se cruzaron en silencio, y el beso de despedida que le dio.
Pienso que hoy más que nunca hay dar a conocer estas vidas ejemplares que hablan de perdonar, de amar. Hoy, sí, que vivimos en el odio, en la confrontación, en el desprecio al que no piensa como nosotros.
Comparte la anécdota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario