sábado, 31 de octubre de 2020

SON RATICOS.

Estuve  un tiempo de voluntario en el Hospital, en Santiago.


Una paciente me dijo que el cáncer no era  lo peor que le había pasado. "He sufrido toda mi vida. Cuando me diagnosticaron la enfermedad , ni siquiera lloré. Ya estaba todo llorado".


Otro , mirada asustada, humedecida por el recuerdo, " estoy fatal. Hace un mes me dejó mi mujer. Veintitrés años casados. Después me dicen esto. Cáncer. Y lo que más me jode, lo que me duele de verdad, es la separación. Y mi madre, que se muere en Lugo sola".


No supe qué decirle. Le abracé.


Deja que te diga que se puede estar cerca sin estar al lado, que un corazón puede estar hecho de lana, y ese que pasa  un regalo inesperado.


La conversación  más sincera puede ser un  silencio compartido, que no hay soluciones  para todo, ni respuestas a preguntas que es mejor no hacerse,  y que muchos recuerdos caben en lo que suspiras un nombre, ese que duele tanto porque tanto te amó.


Deja que te diga que digas que sí, ¡ sí!,  sin juzgar, que hay que tener el pecho para lo mal hecho, que no supongas nada , ni des las cosas por sentadas. Que algo se puede arreglar , lo demostrado no cuenta y no siempre hay que ser valiente.


Que  el tiempo corre aunque nos parezca infinito, que no todo es posible y que lo grande de la vida nunca sabrás qué fue.


Vivir es decidir a cada paso, apostar por el que está jodido, quererte cada vez más, distinguir fallo de fracaso; apartarse de lo que daña, aprender a soltar lastre.


Deja que te diga que la felicidad son raticos, que vivir es algo acojonante  y todo lo demás , cuentos.


Amig@, que esto  pasa rápido.




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