Unos padres tienen que diferenciar como se comporta cada uno de sus hij@s. Y eso se hace hablando sobre ellos.
Conocí un padre que educaba con los mismos parámetros que en su empresa. " A mi me da lo mismo que mis trabajadores estén motivados o no. Lo que pido es que cumplan, Me la bufa si es con ilusión o sin ella".
Para ese hombre, que no era una excepción en el mundo que yo conocí entonces, la ilusión es un premio, un refuerzo, para el propio individuo, pero a la compañía le da igual.
" Además, seguía argumentando, eso de la motivación no está bajo mi control. ¿ Sabes lo que motiva a mis hijos?: el dinero".
En fin. No es verdad que a todos nos motiva sólo el dinero. ¿ Pero cómo explicar a un hombre así que hay personas, entre las que se encuentran sus hijos, que nos podemos mover por otras ilusiones en a vida?.
Un empresario para el que trabajé unos años me ofreció un 3% del total de los beneficio de las ventas de cualquier contrato durante primer año que hiciera para sus empresas. Era muchísimo. Sin embargo, no moví un dedo por ese hombre , me parecía una cucaracha rastrera e interesada.
Simultáneamente, trabajé para otra empresa , sin beneficio alguno de ventas, y en mi vida profesional he conseguido más clientes, y tan grandes. ¿ Por qué?: ¡¡¡ allí disfruté de lo lindo!!!
Este padre del que escribía al principio, le daba igual la motivación de sus hijos, el tío pensaba que un directivo no controla las respuestas, sino con los premios y los castigos. Aquí es donde él veía su poder. Como era un desastre de papi , premiaba mal y de una manera exagerada, lo que hacía insostenible el resultado. Por ejemplo, regaló una operación de cirugía nasal a una de sus hijas por aprobar curso...claro, después vendrían las tetas, los pómulos, ir a Nueva York... .
Castigando también era un fiera. Y lo que castigas, si lo has castigado mal...no sirve para nada.
Es verdad que todo ser humano puede cambiar ante los incentivos adecuados pero ¿ te has parado a pensar cuáles son los incentivos que mueven a tu gente ?
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