viernes, 5 de marzo de 2021

DE NOCHE.

 Contemplo  por la noche  desde la terraza de casa  la lechada  de  estrellas coronando  la  despedida manipulada  de  la gente que se fue en con el COVID.


No me  gusta la masa. 

Me atrae  pensar  en aquellos hombres que miraban estas estrellas  con miedo hace  miles de años. Miedo y curiosidad. Se preguntaban lo mismo que  hoy nosotros. 

La Vía Láctea es una entre miles de millones de galaxias del universo explorado . Mide 100.000 años luz de largo y 20.000 años luz de ancho. Según un cálculo aproximado del astrónomo Steven Vogt, solo en la Vía Láctea, pese a ser una de las galaxias más pequeñas, puede haber 40.000 millones de planetas habitables como el nuestro. Uno de ellos se denomina GJ581g. 

Dicho esto a  uno se  le escapa   el sentido de  muchas cosas , sabiendo que estamos infinitamente coronados por una vida tan pequeña , proteica y maravillosa como la nuestra, movida por la misma hélice universal.

Esa extensión de leche nocturna de allá arriba está a nuestro alcance en las pupilas de tu hija , en la sonrisa  de  la mujer  que amas, en las arrugas de una madre  . Impresiona  intuir  que el sonido de los los ladridos  de los perros en la noche,   y  el  cocoricó del gallo del  amanecer  junto con las canciones que cantemos esta primavera  se  puedan escuchar   a miles de años luz en otra galaxia.

Ayer  escapé a andar  y  vi que hay personas  que pueden estar en sitios maravillosos, pero  ninguno  como el corazón de quien amas.



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