Algun@s que me leen están enfermos, y muchos acompañan a enfermos.
Hay algo que debes saber: cualquiera que sea tu enfermedad : tú no eres la enfermedad. Tú no mereces ninguna enfermedad. Mereces vivir la vida con alegría, y con amor. Esa es la frase que nos dijimos Manuela y yo al diagnosticarle ELA: "nos vamos a querer más que nunca, hasta el final".
No te enfoques en el diagnóstico, ni te obsesiones con él. Nuestro foco "focaliza " sólo la enfermedad. Entonces, tú eres la enfermedad. No: continúa celebrando la vida, porque eres vida. La enfermedad es algo que te está pasando y que has de "vivir".
No son frases hechas, debes saber que ganas mucho si vives alegre esa enfermedad, la que sea.
¿Alegre?, te preguntas. Sí: es tu condición.
Y si quieres un consejo, habla con las personas que ya no están aquí, las que amaste. Si dejaste algo sin decirles, hazlo hoy. Te escucharán. Ellos ya están bien, muy bien, y quieren sanarte. Porque el enfermo, probablemente del alma, eres tú.
"Yo no rezo", dirás. Y no es rezar lo que debes hacer. Habla. Hay una maravillosa comunión espiritual de espíritus que te escuchan. Lo creas o no es así. Y los que han dado ese paso han descubierto esa paz nueva.
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