Un hombre tímido declara su amor a una mujer venciendo vergüenzas y sufrimientos.
Ella no le corresponde
No hay peor derrota que la que sólo es conocida por quien la sufre.
El hipotético triunfo que se esfumó, y del que el mundo nunca llegó a tener noticia.
Porque, al fin y al cabo, un fracaso con el que otros pueden identificarse está más cerca de la victoria.Pero la soledad del vencido es insoportable.
Todos nos vemos abocados a ello en algún momento: a quedarnos a solas con nuestras heridas. A pesar de que creamos que nos hemos estado preparando para lo peor.
Conocerás otras mujeres, otros hombres. Y pienso que siempre que conoces a una persona te parece que empieza todo de nuevo, porque siempre es una primera vez.
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