miércoles, 20 de abril de 2022

UN 20 DE ABRIL.

Un 20 de abril del 2002 nos casamos Manuela y yo. Un día muy, muy Feliz.


Cada día 20 de mes, durante estos años, nos hacíamos un regalo, un detalle, nada especial.


El 17 de septiembre del 2014 , falleció de ELA.


Le gustaba mucho dar sorpresas. Ella era una sorpresa.


Me acuerdo de ti . Entre tú y yo hay un seto adorable, pequeño. Lo construyó tu marcha.  ¡ Qué pronto te fuiste! , ¡ qué  manera tan maravillosa de partir!


El seto está hecho de silencio. 


Cuando estabas aquí me encantaba atravesar contigo la ciudad, sus calles, tu mirada de luz, a juego con las farolas de Miguel de Prado y de miles de besos...¡ qué locos estábamos!


Estás del otro lado de la vida, no demasiado lejos después de todo. 


A los pobres que no saben más que calcular yo opongo el brillo de tu cara cuando tramaba sorpresas de enamorada. 


Ese brillo era una imagen de la  luz de nuestro encuentro. Porque, sí, resucitaremos.


Estoy escribiendo. Parece que detrás  estás tú. Casi casi puedo verte. Es como si estuvieras mirando por encima de mi hombro. 


Eres tú. 


Es hermosa esta vida en la que no podemos hacer otra cosa que fracasar , ¿verdad?


La luz está en ti.  Las tinieblas están de nuestro lado, no del tuyo.


Hoy  es un gran día. Y lo celebraré esperándote. 


Leo que se necesitan 130 flores diferentes para elaborar el elixir de los cartujos. Tu te fuiste hecha   un licor de pétalos de aromas finos que aún puedo oler y paladear.


No nos dejes , aún buscamos flores.




1 comentario:

  1. Me da miedo imaginarme esas sensaciones. Gracias por hacerme valorar mis presencias con tus ausencias. Y Perdón.

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