martes, 2 de diciembre de 2014

DON IMPORTANTE.

Cuando uno cree sólo en sí mismo  , por muy inteligente y capaz que pueda ser, termina muy malamente. Podrá ganar pasta gansa, y  alcanzar metas inalcanzables para el común de los mortales, pero su  tren termina en la Estación del Pesimismo.

Sólo el optimista cree en los demás.

He conocido unos cuantos personajes con egos hipertrofiados por su orgullo, y por la vanidad: empresarios hechos a sí mismos, abogados de postín, catedráticos de renombre, curas fundadores...en realidad, gente que piensan que son alguien, aunque, la verdad, en fin, tampoco es para tanto.

Y todos tienen los mismos síntomas: YO, YO, Y YO.

Y, claro, tanto YO les lleva a despreciar al puto humano, que somos los demás.

Son personas ciclotímicas, unos días les da por el subidón, y otras por el  bajón, pero siempre con una misma ley de gravedad: YO. 

Un día te dicen que " os quiero más que vuestras madres", y otros te piden "sedme fieles", cuando no te profetizan un rejalgar de aupa si no estás con él....en su histeria sólo puedes orbitar en su planeta, el único con atmósfera respirable.

Los que habitan ese planeta llamado como ellos son gente infantil, inmadura, de una puerilidad de parvulario, de babero y cartelito con su nombre escrito, y cogidos de una cuerdecita para pasear por la calle. Ingenuos hasta el pecado mortal. 

Este tipo de don Importantes se revelan en su disfraz , de tal manera, que se muestran sin disimulo como realmente son: unos pobres hombres.

Si puedes, huye de ellos, mándalos a la mierda.

Si no puedes, lo siento. Lo siento mucho por ti. 

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6 comentarios:

  1. Al final son seres acomplejados ¿no? Tratando de reafirmarse todo el día, tratándo de ser aceptados. Un horror. Y, si, lo mejor es huir.

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  2. Pero Suso, no seas cínico, si tú eres el primero que tienes el ego por delante de todo...

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  3. Que mala es la envidia , valiente anonimo

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  4. No es envidia, es odio.

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  5. Ni envidia ni odio; es cortico.

    Sólo así se entiende que este anónimo lleva tanto tiempo con esta tontería.

    Luis F, Ladero

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  6. Estan dos abuelos sentados en un banco en el parque, y en esto que pasa un pedazo de mujer contorneándose:

    - A ésta, lo que le hace falta es una buena polla.

    - Sí, y a nosotros también.

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