“Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos?” (Mateo 5, 46)
Eso de "si amáis a los que os aman...". Habría que verlo.
Cuñados que se ponen verde por envidias y celos, hermanos que han dejado de hablarse por cuestiones de herencia, jóvenes y adolescentes que maltratan a sus padres, padres olvidados por sus hijos en las residencias, hijos que no reciben de sus padres todo el amor que necesitan, cónyuges enredados en relaciones tóxicas y destructivas...
Una pena.
Hace unos días me llega noticia de gente que pensaba me querían bien y, oye, que me están poniendo a parir.
Hace unos días me llega noticia de gente que pensaba me querían bien y, oye, que me están poniendo a parir.
- Eres tonto, ¿es que no lo ves?. A mi , la verdad, me das pena porque es que no te enteras- me dice una persona cercana, y chivata de "esa gente".
Y no. No lo veo. No me cosco.
En fin, luego te das cuenta que es fuego cruzado, que son corrales donde nadie está a salvo de picotazos del vecino, del hermano, del paisano.
Una pena. No somos perfectos. Nadie es perfecto. No hay familia perfecta, aunque vendan la moto de su perfección. Nuestros padres no son perfectos. Tu mujer no es perfecta. Tus hijos no son perfectos.Tú no eres perfecto.
Nos ponemos a parir unos a otros, nos quejamos de que si son así, o asá.
La verdad es que conocernos es llevarnos muchos chascos. Decepcionamos. Me miro, me escribo, y soy una mierda...hablo de mi.
¿De qué nos sirve ser así?: pues de todo, si sabes perdonar, y pedir perdón.
UNA SERVILLETA.
Llevo leyéndote por recomendación de una amiga desde hace meses..
ResponderEliminarHoy me emocionó mucho la entrada de de hoy, junto con la de "una servilleta". Porque la falta de sentido de la que hablas en "decepción", se complementa con la conmovedora "una servilleta".
Yo también perdí un ser querido hace unos meses , por eso me recomendó mi amiga esta página, que viene conmigo muy cerca.
Decía mi abuelo, "muévete con rapidez, no seas un blanco fácil. Si te paras, te darán fácilmente. Si te mueves, tendrás tu oportunidad. Corre chico, no te pares ".
ResponderEliminarLe hice caso y funciona.
Al tomar la iniciativa, al leer ese libro complicado, al pararte a hablar con ese enfermo, al jugar con un niño tímido, al consolar al deprimido, al comenzar una empresa imposible, al abrir tu puerta a un extranjero, te haces un gran favor.
Coges cuatro mil revoluciones en cuarta y dejas atrás el lastre de una sociedad enferma, que sólo engrana segunda a mil quinientas vueltas.
Corre chico, no te pares.
Respecto a la familia es una de las cosas más complicadas que existen: una verdadera bomba atómica (cuando nuestro amadísimo Fundador decía que el Opus Dei es una verdadera familia "con lazos más fuertes que los de la sangre" expresaba realmente lo que es el Opus Dei, aunque el pensase en otra cosa). Las expectativas son demasiado elevadas.
ResponderEliminarRespecto a lo otro recuerda lo de Sartre: "nosotros somos lo que hemos hecho con lo que hicieron de nosotros" y lo de Gide: "busca la satisfacción en el esfuerzo". Yo cada vez espero menos de la gente. Mi lema es: "darlo todo sin la esperanza de recibir nada a cambio". Yo quier SER, pero no en relación a los demás (yo soy mejor porque como en la mesa principal respecto a los chóferes y la tuna que comen de las sobras en la trastienda) sino en relación con Dios.
Ya lo decian los antiguos "de familia la Sagrada y colgada en la pared"
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