A Dios le da bastante lo mismo la ortografía.
Yo creo que escribe los pronombres con acento, aún sabiendo que yó, tú, él, tí, mí, ...no están bien escritos.
- ¡Eh, Dios!, ¡parece mentira que sea usted el Creador y haga estas pifias !- le sermonea el profe de lengua de turno
Cuando Dios escribe "Me acuerdo de tí", ese acentico en la "í" es porque se acuerda mucho, y quiere que te quede muy claro, por encima de normas de ortografías.
Y uno le contesta:
- Y yó de Tí.
En el amor sucede lo mismo, que empiezas a acentuar tús, y yós, y tís, y tés, y vós, y la vida es otra cosa.
Y Dios también.
Tenemos bastante cansado a Dios.
ResponderEliminarNos habla a través de la Naturaleza, y nos perdemos en teorías científicas sobre la evolución.
Nos lo pone fácil mediante parábolas; adecuadas para un nivel de estudios básico. Que si quieres arroz Catalina, nos ponemos a interpretar y hacemos de un cuento, un par de huevos fritos.
Nos proporciona a miles de religiosos, que se rompen las meninges para explicarse; y nos fijamos en que tienen los cordones de los zapatos sueltos y dejamos de escuchar.
...
Y yo me pregunto; ¿no se cansa de intentarlo?
¿ Tal vez se arrepiente de no haberle dado cerebro a las amebas?
...
Somos raros, cuanto más sencillo es el mensaje, más lío nos hacemos.
Me da que los santos no eran personas excepcionales, sino que simplemente sabían escuchar.
Y que el cielo de debe de estar repleto de gente de oído fino, mientras que aquí abajo solo escuchamos al que más grita.
Y que necesitamos susurros en nuestra alma.
Qué bonita entrada. Gracias.
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