jueves, 10 de septiembre de 2015

LA LENGUA FUERA.

Conozco quien  sacrifica la familia por su trabajo. No  vale la pena. La obra y la vida son la misma cosa. Y tiene uno que aprender a trabajar  y a vivir sin renunciar a nada. Depende de ti, y de tu falta ,o no, de carácter. 

Hay gente que no sabe quedar mal y termina en el  precipicio  personal.

Cada época arrastra sus servidumbres, sus amos y sus esclavos. Atiende bien y pregúntate quienes  son los tuyos. Rebélate  como esclavo.

La felicidad está en la obra bien hecha, pero también en el querer hacerla bien, aunque no se logre. 

Cuando era profesor me encantaba ver esos  críos que sacaban la lengua  esforzándose en escribir, y te mostraban una mierda  llena de faltas de ortografía con la mejor de sus sonrisas, como diciendo "¿qué  me dices ahora, hein?".

Y eso vale para todo, para la obra y nuestra vida. 

Yo creo que Dios es así  con nosotros. ¡Y   menos  mal!. 

Hay padres que se están perdiendo a ese  crío con la lengua fuera. Incluso hay padres que  no quieren ver a ese crío que hace mierdas de cuadernos ,  con un esfuerzo titánico, con la lengua fuera.

Allá ellos. En el fondo estos padres, y madres, son unos egoístas  que , dicen, no tienen tiempo, y que en casa  no se puede trabajar  porque no hay orden ni silencio.

Esa  gente no sabe que nunca va a encontrar las circunstancias óptimas  en su casa. No existen. 

Verlaine  escribió  toda su obra, que es asombrosa y silenciosa, en los cafés modernistas de París, ruidosos, con gente que entra y sale, con ruidos de tazas y demás, ¿cómo no vas a poder trabajar  en tu casa con la  chavalería  riéndose de sus cosas?

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UN AMIGO

1 comentario:

  1. Qué tendrá la china que hasta Mario cae? os gustaría un affaire con la china?

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