Me dice un amigo que somos genética , y punto. La secuencia del material genético se compone de cuatro bases nitrogenadas distintas, que tienen una función equivalente a letras en el código genético: adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C) en el ADN y adenina (A), uracilo (U), guanina (G) y citosina (C) en el ARN.
O sea, que sólo somos eso, y a tomal pol saco. Comenzamos de cero movidos por ese motor que viene así de serie , todos la misma e idéntica maquinaria celular , idéntica a todas las personas.
No sé: yo creo que en la vida hay más que esas letras de la cosa genética.
Cuando alguien se enamora, o decide en un cruce de caminos personal andar una aventura de entrega a los demás, como Maximiliano Kolbe, o se anima a quemar las naves y jugarse la vida por un ideal...¿qué sucede?...¿qué pinta allí la A, o la G, o la T, o la C?
¿Y si es la A, de Amor, o la V , de Vocación,?...o la L, de Libertad?.
Esa decisión marca definitivamente nuestro futuro. Nacer y vivir en la India de la Madre Teresa supone vivir joven , y poco . Nacer y vivir en la Barcelona de la Diagonal significa salud, y esa gilipollez que llaman "calidad de vida".
Para mucha gente depende donde hayas nacido, y donde vivas , es más importante que todo. Pregúntale a un negrito por qué cojones se juega la vida de él y sus hijos para venirse aquí. El tío no tiene ni idea de cromosomas, ni siquiera saber que es igual geneticamente que Obama.
Busca, como tú y como yo, un poco de felicidad , una educación para sus hijos, unos derechos humanos que les protejan de tiranos sin escrúpulos.
Es la L de Libertad , y la D de Dignidad lo que buscan esos miles de emigrantes que mueren ahogados en el Mediterráneo y dejar atrás la angustia , o esos refugiados que huyen de la guerra y de su propio miedo.
Decir que somos genética está muy de moda, como decir que somos solo biología. Con esto negamos la libertad y la responsabilidad, el mérito y la culpa, entonces no podemos decir de nadie que es bueno o malo, solo que funciona así o asá: no tiene culpa. Un amigo alcohólico me dice, mientras pide el quinto güisqui, que lo suyo es una enfermedad como otra cualquiera, como la diabetes.
ResponderEliminarYo creo que la genética o la biología nos condiciona, indudablemente, pero no anula la libertad. Más que instinto animal los hombres tenemos inclinaciones.
Tal vez la vida sea una partida de póker con Dios.
ResponderEliminarNos reparten las cartas, las miramos con atención, podemos cambiar dos, tres o cuatro. Volvemos a mirar nuestro juego, y apostamos sobre el tapete verde de la vida.
Algunos, con un as, se echan un farol ante el Creador y le ponen en un tris.
Otros, con cuatro ases, solo consiguen ganar una apuesta para comer caviar en el restaurante del casino.
Los mejores jugadores son sin duda, los que con una pareja de doses, pasan un buen rato, hacen amigos y convierten ese póker vital en una estupenda sesión.
...
Dios nos mira, sabe el juego que llevamos y espera ver qué somos capaces de hacer con nuestras cartas.
El tío, lo que realmente quiere es que juguemos.
Que no paremos de jugar en toda la noche.
Hasta el amanecer.
¡Qué cansino es Driver con esos finales!
ResponderEliminarHasta el amanecer.
Te repites mucho, pesao.
En mi tierra un cansino es un cansado-pesado (aburrido, impertinente, molesto, etc.).
ResponderEliminarLa cansinidad (palabra que no ha existido hasta ahora que la digo yo) de Driver es más que aceptable, a pesar de sus iteraciones. El blog no sería el que es sin sus aportaciones más o menos acomodadas a la entrada del día...
Driver, no prestes mucha atención a los comentarios anónimos, incluso al mío.
Que os sea leve la jornada a todos. Eso sí, a unos más que a otros.
Otra cosa: todos estos deterministas (genéticos, biológicos, sociales... tú me dices) tienen una actitud pasiva ante la vida. A veces viene primero la actitud y luego la teoría para justificar esa actitud.
ResponderEliminarEs una pena que con la cantidad de oportunidades que tenemos hoy tantos las desaprovechen. No hay excusa si está leyendo esta entrada.
Yo también pienso que driver le pone la puntilla al blog.yo le leo siempre con cariño. Es entrañable
ResponderEliminarNo se trata sólo de los científicos deterministas que nos reducen a cadenas de ácidos nucleicos sujetas a legalidades químicas, sino, en general, de todos aquellos que, porque primero se han reducido a sí mismos, luego tratan de reducirnos a nosotros, ya sea a: almas por salvar, proletarios por liberar, neuróticos por tratar, destinos históricos por realizarse, materia cósmica sujeta a leyes, o lo que sea. Por referirme a la actualidad española más candente, a mí me molesta mucho que me apelen como „ciudadano“, porque yo soy mucho más que ciudadano. Que me consideren una cadena de ácidos nucleicos o un ciudadano, ambas cosas me resultan una reducción igual de inadmisible.
ResponderEliminar