miércoles, 13 de abril de 2016

EL CIELO Y EL INFIERNO

El cielo y la  tierra pasarán, pero  mis palabras no pasarán , dijo  Él. 

El cielo consiste en contemplar cómo resbala el aceite virgen de oliva sobre una  tostada de jamón ibérico . También oler el after shave que usaba tu padre. Escuchar la jota " Y  la nieve ardía" que cantaba tu madre . El olor de  tu calle después de una tormenta de verano . Recordar aquella mañana  de la adolescencia cuando siendo  monaguillo pusiste la bandeja de la Comunión sobre la barbilla de  aquella chica  que te tenía loco, y escuchar los  latidos de tu corazón enamorado.

El cielo es encontrarte abrazado por Juan Pablo II , escuchar  su voz grave mientras te acaricia, y oír "¡eres muy bueno, eres muy bueno!" . Lanzar la pelota desde la línea de 6,25  en el último segundo y ganar el partido. Y no saber cómo cojones entró.

El cielo  escuchar la mansa lluvia en el tejado mientras lees en la buhardilla del Hotel Vidaller  números retrasados del Reader Digest's.  Ascender  al  Cilindro desde Pineta  y diluirse en la cima observando en silencio los ramales  de Añisclo y  Ordesa. El cielo es el primer beso y palpar temblando el seno  de una mujer. Comerse un melón a la orilla del
Cinca  en  agosto a la sombra de pino en compañía de  quien sea  que estés bien. .

Por el contrario, en  la Tierra  también está el infierno.  El aliento fétido del pederasta con halitosis que te confesaba. La mirada  porcina del codicioso que te sulfata el rostro pensando en cuanto dinero tienes . Andar  merodeando  en busca  de  putas baratas   por los callejones de un barrio maldito.  La soledad del que escapa en un tren y termina en Madrid en  una habitación que da a un patio ínterior y desde allí saber que  ya  no volverás a ser el mismo .

El infierno  es no poder   refugiarte  en un momento feliz de la infancia y que el perfume de unos  huevos  fritos  no te lleve al regazo de tu madre. El dolor siempre inútil de los inocentes, o el de ese  padre que le han diagnosticado que su hija  es  esquizofrénica. El de  la furcia de quince años que está embarazada de cinco meses y su padre le dice que le haga un favor. 

El infierno es  no encontrar ni una sola   respuesta nunca a ninguna de tus lágrimas. Acostarse  el sábado porque toca ,  después  de haber visto  el partido de fútbol.  

El cielo y el infierno pasarán, pero mis palabras  no pasarán. Y tengo miedo. Formamos parte de un  misterioso  y terrible tapiz del que sólo vemos los nudos. Somos  una  miserable urdimbre  , casi infinita, que diariamente nos exalta y nos mata. Somos, simultáneamente , lo mejor  y lo peor.

Somos  una mierda.


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EN LO SECRETO: BOCHERINI

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu post ... incluso con ese final "abrupto" ... tan duro como cierto.

    Muchas veces pienso en lo que te dijo Juan Pablo II ... y pienso que es la voz de Dios, que seguramente nos diría lo mismo, y perdona que me incluya.

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  2. Me gusta, sobre todo el final. Lo de acostarse el sábado porque toca y el que somos una mierda. Suso, así me siento yo últimamente y no sé como va a acabar esto...

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  3. Días sin leer entradas y esta me conmovió. Gracias:)
    Estoy entre ese cielo y ese infierno. Se puede ser feliz y estar triste ? Buenas noches

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