martes, 9 de agosto de 2016

D'ANUNNZIO E ISADORA.

Lo cuenta en su libro  Hotel Nirvana Manuel Leguineche.

El Hotel  Danieli es un cinco estrellas de lujo que esta en Venecia. Fue un lugar  para tumultuosas pasiones, como la que tuvieron D'Annunzio y Eleonora Duncan, su  musa durante catorce años.

D'Anunnzio  adoptó un pez de colores que pertenecía al Hotel . Lo bautizó con el nombre de  Adolfo. Le  daba  conversación, hablaba con él, le consultaba. Cuando estaba fuera de Venecia escribía al director del Hotel y  preguntaba , "¿qué tal está mi querido Adolfo?".

Tiempo después murió Adolfo y el director lo echó a  la basura.  

Casi a  la  misma hora  se recibe  un telegrama del poeta que decía "algo me dice que Adolfo no está bien".

Respuesta del director: murió ayer.

"Entiérrenlo en el jardín. Preparen su tumba", telegrafió D'Anunnzio.

El director compró una sardina en el mercado, la envolvió en papel de plata y la enterró en el jardín   con una cruz y un epitafio que decía: aquí yace Adolfo.

Cuando llegó el  novelista al hotel fue raudo a la tumba, depositó un ramo de flores, y lloró desconsoladamente.

La  historia la conocemos por Isadora Duncan.

Esta  mujer tuvo un final  trágico, en Niza. 

Subió a su Bugatti y al despedirse de sus amigos  dijo:

- Adiós , amigos, camino hacia  la gloria.

Llevaba un  pañuelo rojo al cuello, se le enredó en la rueda del coche, y estranguló  a la bailarina.

Así es la vida.  


-------------------------------
ESPACIO RADICAL: EL BAILE

No hay comentarios:

Publicar un comentario