Un día de esos que mi padre me llevaba a cazar con él por recomendación médica ("agótelo " le aconsejó el psiquiatra) encontré una cápsula de bala en un barranco de la sierra de Valmadrid, en Los Monegros.
Yo le acompañaba sustituyendo a "La", una perra Braco.
Se la mostré . Me dijo que en esos campos se había librado una cruenta batalla durante la guerra civil. Me impresionó mucho, y durante un tiempo la guardé en una estantería . Esa bala herrumbrosa pudo haber matado a un soldado.
En los pueblos de los Montes Torozos todavía hoy se respetan los conejos a la hora de cazarlos.Se sabe que son animales carroñeros y son muchas las familias con parientes que fueron fusilados en las lindes de sus campos que piensan que se alimentaron de los cuerpos sin enterrar.
En lo más crudo de la guerra se dieron ejecuciones incontroladas por las llamadas “patrullas del amanecer” o “patrullas de limpieza”, formadas por espontáneos falangistas, monárquicos y guardias civiles que, sobre todo durante el verano del 36, recorrían la provincia en camiones, recogían en los pueblos a los izquierdistas más significados y los fusilaban en las afueras de la localidad o en algún monte. No pocos casos fueron simples venganzas personales.
Sin duda las sacas más numerosas y conocidas fueron las perpetradas al sur de la comarca de Tierra de Campos, en los Montes Torozos. Cientos de personas fueron acribilladas a balazos detrás de un encinar junto a la carretera N-601 Valladolid-León, a la altura del cruce hacia Peñaflor de Hornija y Castromonte.
Cada noche morían allí decenas de personas antes de la salida del sol. Los patrulleros rara vez enterraban a sus víctimas. Lo más frecuente era que sacaran de la cama, a punta de fusil, a dos o tres labradores de los caseríos cercanos y les obligaran a cavar las zanjas y a completar la inhumación de los muertos. No era raro, sin embargo, dejar muchos cadáveres sin cubrir o sepultarlos solo superficialmente.
Durante mucho tiempo la visión de esa bala en la estantería me daba miedo al imaginar la trayectoria mortal que rubricaba el final de una vida.
Eso si es memoria historica
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