domingo, 28 de agosto de 2016

VAMPIRESA

Uno  tiene  a  veces  la sensación  de haberse librado  por los pelos de una mujer que no le convenía. 

En el cine  es un clásico.  Esa  señora que  se cruza tranquilamente en tu existencia  y la desbarata por completo .

Bueno, en  el  cine  todo es un  poco más bestia : están aquellas cuyo objetivo principal consiste en cargarse a  su  esposo. Normalmente el marido es feo de cojones,  pero rico. El  sistema  para desprenderse  del aburrido señor  es aprovechar la llegada de un tercero para que la ayude en el proyecto. 

El recién llegado desempeña el papel de pardillo total, que ayudará la mujer a librarse de su marido. Los hombres- ¡cuántas veces  lo hemos señalado aquí!- somos gilipollas , porque  poco después
seguirá  el   destino del anterior.

Hay  otra versión: el tercero en discordia despierta la pasión de la vampiresa y convierte así al marido en un estorbo. En definitiva, se trata de ver si, para la mujer, el impulso para separarse provendrá de la codicia, del sexo, o de una mezcla de ambos.

Hace poco conocí  al  típico  cómplice que encuentra la mala y que le va  como anillo al dedo: es un panoli total. 

Al panoli  le da un subidón de ego  al  sentirse elegido por la pibona  forrada  que le seduce. Olvida  hacerse una reflexión elemental: esta lagarta está a punto de liquidar a su marido con mi ayuda; dentro de un tiempo yo estaré en la situación de éste, y habrá otro en la que ahora ocupo yo. 

Esta reflexión es importante  no sólo cuando hay que cargarse físicamente al marido. Con los cuernos pasa algo parecido. No hace falta matar a nadie.

Hay otro asunto en estos tríos, y no es baladí:  el drama se ha gestado mucho antes, cuando el marido, más viejo que la vampiresa  ha decidido salvar la distancia física mediante el dinero. En este sentido, el primer tramposo ha sido él. 

Acabo de conocer un caso  de libro. 

Un conocido , abogado, un tipo  absolutamente detestable. Un picapleitos chapucero, sin escrúpulos, y bastante vulgar. Queda enredado en la telaraña sexual de una pibona . Es una mujer que se las sabe todas. Una auténtica mantis  religiosa. Ya conquistó y separó de su familia a un empresario con  posibles. Es  una mujer que juega en una liga muy superior a la  de este leguleyo.

 Los " posibles"  dejan de ser "posibles", el marido  envejece mal, los celos le matan  y  compra a  la señora con regalos carísimos. Y la señora  apunta el arpón hacia el abogado : el muy idiota cree que ella se ha enamorado de él, como si eso fuera posible. 

Y se  van a  vivir  juntos. Ella aporta  dos hijos( de otro primer matrimonio anterior al del anciano empresario) , él tres niños, de la relación anterior.

Han pasado cuatro años y nuestro abogado  se ha quedado solo. La vampiresa  encontró otro panoli.

En el mar  todo es supervivencia.



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ESPACIO RADICAL LIBRE: LA VIDA MIRADA (FOTOS)

2 comentarios:

  1. Eso de quedar atrapado como un panoli en la red de una pibona experimentada puede sucederle a cualquiera. ¡Incluso a un premio nóbel de literatura!

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