Poco a poco voy adecentando la casa donde vivo en Sant Cugat. Es la primera vez en mi vida que llevo mi biografía escrita por mi. Hasta la fecha siempre compartí vivienda y me dejaba llevar.
Un sofá gris en la sala de estar . Un despacho . Algunas fotografías personales en las habitaciones.Varias lámparas. Una cama nueva , de matrimonio. Unas mantas suaves , amorosas , enormes.
Quiero adecentar la terraza, poner un huerto urbano, o flores.
Esta semana vestiré con cortinas las habitaciones.Cortinas que infle la brisa durante la siesta.
En la entrada de casa hay una hucha muy grande. Allí voy echando monedas sueltas que en su día se las entregaré a Eulalia.
Los fines de semana visto informal , con camisas Mao blancas, pantalones pakistaníes , zapatillas alternativas. Nada existe más hermoso que habitar una aseada pobreza en el Mediterráneo , olvidado de todos, habiéndolo olvidado todo. Escuchar los cuartos de las campanas del Monasterio que resuenan en la duermevela y contemplar las rendijas de la persiana que se confunden con la imaginación o el pensamiento.
Visitas a museos de Barcelona. Practicar el senderismo. Hacer fotos que guarden memoria de tus andanzas. Crepúsculos en la Collserola , jueves de Mercadillo , gritos de hembra solariega en el puesto de verduras. Paseos a la oficina por el barrio de Sarriá , que se despierta abriendo un ojo azul al Mediterráneo. Allí cruzo un huerto donde también canta una acequia.
Esta soledad me hace bien. Se trata de huir detrás de un sueño para encontrar un sofá y leer un buen libro, o no, cerrar los ojos y escuchar la respiración, o el vuelo de una mosca vibrando contra el cristal , hasta que las ideas sean idénticas a la luz que en cada momento te bañe. Dejar pasar las horas, desechar cualquier ambición, vivir al día como las plantas, pura función clorofílica , en medio de una elegante austeridad. Tomar un Jack Daniels antes de acostarte , empapar las ensaladas con aceite de oliva. Andar descalzo en casa. Navegar en aguas de dulzura y buenos recuerdos cuando estás en la cama. No tener nada propio. No tener nada superfluo. No quejarte cuando falte lo necesario . No desear nada sino amig@s.
Más o menos este es el inventario de mi fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario