Era una tarde de este final de verano que tarda en enfriar.Todo fue un reflejo en la luna biselada del bar.
Ella llegó abrazada a un libro de texto, oliendo a Stabilo Boss fluorescente y carpetas recién estrenadas , a pupitre de 2º de bachillerato . A veces hacía estallar en el hocico pompas de un chicle de fresa. Llevaba los muslos del pantalón rasgados , vestía una camisa desgalichada. Su mirada y sus gestos no tenían nada de inocente.
Sentado en la silla de la barra la esperaba un hombre maduro, de aire cansado, con pinta atormentada. La adolescente se acercó a él sorbiendo una raya del ambiente del pub por la nariz, le dio un beso, le dijo: "Hola, " y después pidió una naranjada.
Yo los miraba a través del espejo, veía sus gestos y a mi espalda también oía fragmentos de conversación.
Esta cría era una joven cebra sedienta en las orillas del último charco del Serengueti. Abrevaba sin miedo , mientras un viejo cocodrilo la miraba lujurioso de sangre virgen.
Sonó una canción de Zas , una cantante francesa que recordaba los rasgos de la chica. El hombre maduro estaba loco con aquella menor y no podía tener las manos quietas. Le acariciaba el cuello, le pellizcaba en el costado, hurgaba en el escote , la vaciaba por dentro con ojos de deseo, le acariciaba las galtas , sobaba las rodillas cariñosamente con dedos que tenían un anillo de casado.
Ella bostezaba dejándose manosear con una inocencia lechal . Trataba de contar a este desecho algo de su hermano y él, sin escuchar, insistía en sus arrumacos cogido a la cintura de la muchacha. El tipo le ramoneaba lascivamente la oreja y allí le susurraba rijoso. Ella ponía la mirada perdida y de pronto hacía estallar el chicle en los labios .
Yo los veía a través del espejo. El hombre maduro le propuso ir no sé donde y la adolescente aceptó con una mueca de desgana.
Cuando las dos figuras partieron todo quedó como un reflejo en la luna biselada del bar. Él se giró al ceder la puerta a la chica, tenía en la mirada el brillo cruel y disecado de los cocodrilos.
Al llegar a casa escuché la canción de ZAS. Se titula " "Éblouie par la nuit "
La letra habla de una separación, del final de un amor que se estuvo esperando cien años de vagabundeo por las calles. Ella se siente perdida y deslumbrada porque ya no tiene ese amor que la llenaba. Se pregunta si hay que vivir o dejar pasar la vida, y cree que se puede añorar los tiempos pasados o volver a las calles para encontrar a esa persona (u otra) que llega silbando a tu corazón.
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