domingo, 4 de septiembre de 2016

SORPRESAS IMPACTANTES.

La primera regla para  que  todo mensaje publicitario sea un éxito  es la sorpresa. Si vas por la calle y un anuncio no hace que te gires a  ver un pibón, o algo/ alguien   que te llame  la atención  y que se exhibe en una valla  publicitaria , mal negocio han hecho.

A  veces  uno tiene  la impresión de que la información también se rige  por estas reglas: hay que sorprender  al  lector  del digital que cada dos por tres  abre  la web  a  ver  a  quien han degollado, qué suicida  se inmoló, observar   una cola inmensa de críos desnutridos deportados en no sé dónde, o qué   político ha sido encontrado
con  una telaraña de corrupción, sexo, y  esas cosas.   

La información también es un producto que se consume. Se busca que el   lector. el televidente , el oyente, repita , y para que repita hay que ofrecerle cadáveres  de niños en la orilla de la playa, un genocida  que le ponga a uno  los pelos de gallina de piel , o un obispo tralarala. 

La repetición de las mismas imágenes insensibiliza. Hay un umbral   a  partir del cual ya no hace efecto. ¡Más  dosis! 

La información como consumo  es la especialidad de los digitales,  en todos los ámbitos y sectores. Vale  todo .  Y si no, al tanto,   te  servirán   de aperitivo  en un Confidencial   una  barbaridad vomitiva y    la  consumirás    sin inmutarte  junto a una ensalada de tomates. . 

Ya que la costumbre acaba por matar cualquier emoción  vienen  días donde el mercado de la carne humana  se va  poner  muy   caro.

1 comentario:

  1. No funciona el enlace al Espacio Radical Libre. Hay que ir a la pagina.

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