lunes, 30 de agosto de 2021

Y ROMPIÓ A LLORAR.

A mi siempre me pareció una historia entrañable, como la de esos amores platónicos y adolescentes cuando no toca. 


Aquel hombre, casado, con tres hijos, nietos, y la carrera de su vida en la últimas vueltas, justo cuando ves al de la bandera que se acerca a dar el banderazo de llegada final , se había acostumbrado a una mujer difícil. ¿ Difícil?...en fin. Retorcida y arpía. 


Tenía costumbre de asistir a misa a diario, y allí coincidía con "ella": una mujer piadosa. 


Estaba secretamente enamorado pero, hombre de conciencia fina, no manifestaba  ninguna  inclinación , ningún apego, nada que pudiese señalar inclinación afectiva por ese ángel que le tenía loco. 


-  Estoy enamorado - me dijo temblando, colorado,  avergonzado y sorprendido de su sinceridad. Hay una mujer que veo todos los días en misa. Ella no sabe nada....y yo...yo...me pongo en el banco detrás del suyo...¿sabes para qué?


- ¿?


- Para que cuando el sacerdote diga " daos fraternalmente  la paz " , ella se gire y me dé la mano...tocarla me hace tan feliz...a veces pienso que esa contacto - en ella sólo es un gesto, en mi una caricia-  es más intensa que la Comunión de después...


- ¿ Y eso te apura tanto?...¡a mi me parece  maravilloso! : me recuerdas esos amores adolescentes, tan estupendos. 


-  ¿ No es una infidelidad ?


- No....parece una escena de película: Demi Moore y Patrick  Swayze con las manos metidas en el  barro en  Ghost  , pero al revés: al darle la paz y sentir su mano, tú vivo, y ella muerta.


- No te rías, por favor...


Y rompió a llorar.

 





No hay comentarios:

Publicar un comentario