A los gallegos les ha marcado todo el lugar donde han nacido.
Galicia ha sido durante siglos el punto final de la Tierra conocida. Más allá no había nada. Más allá de las rocas negras de Finisterre no había más que el Océano Tenebroso, con abismos infernales, en cuyo borde navegaban extrañas bestias que fueron creadas por Dios el quinto día de la Creación.
La cabeza de Galicia estaba en el punto final de la tierra conocida.
Cuando los romanos llegaron por primera vez a Orense, tenían que cruzar el río Limia. Creyeron que habían llegado al río Leteo, el río del Olvido en la mitología grecolatina, el que lo atravesara olvidaría su lengua, su familia, su patria, sus amigos, vagando amnésicos por el mundo. Y fue Décimo Julio , el que los mandaba, quien pasó a caballo el río y desde la otra orilla fue nombrándolos para demostrar que no sucedía nada.
Los gallegos tienen oos pies en el río del Olvido, y la cabeza en el final de la Tierra. Casi nada.
Todo esto ha condicionado la imaginación de los gallegos. También es una tierra que ha conocido muchas invasiones . Gente extraña que han llegado a Finisterre y no han podido pasar más allá. Y se produjo un enorme pueblo de mestizos que ni ellos mismos saben distinguir.
Lo que parece claro es que el gallego, metido en aquel rincón, soportando invasores hostiles, sólo pudo resistir dialogando, pactando, y chalaneando con esas gentes, aprovechándose. Y cuando llegaron las leyes romanas se ajustaron perfectamente a ellas...conozco un notario que afirma convencido que aún hay algún gallego que tiene el mismo pedacito de tierra desde hace 2. 500 años.
Esa es la razón del que gallego tenga fama de desconfiado, de estar como a la defensiva y, jinto a ellos, la ironía.
El gallego es un coñón. Y tiene una capacidad de siglos para el parrafeo, las cosas tienen muchos sentidos, muchos pareceres. El gallego nunca dice "sí", o "no". Eso es de castellanos.
Aqyí dicen una frase que la primera vez que la oyes cortocircuitas: "non sí". No se sabe si es no, o si es sí. Tú mismo.
Y también es gente que desde hace siglos ha emigrado buscando hacer fortuna atravesando ese mar. Y de allí nace la saudade, la morriña, la vida entre los iguales que llaman al pueblo para que se embarquen a hacer las américas junto al que ha triunfado.
Y eso ha dejado un sedimento de familias aquí y allá. Los abuelos como motor de una educación mientras otros están lejos.
Y los bosques, y los muiños, y las tormentas, y la lluvia, y todo el folklore que le cuelga.
Y las brujas, los seres de la fraga, los difuntos...
Galicia es una maravilla. Y por más años que esté aquí no los entenderé jamás...pero les querré siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario