Ser padre es prepararse para danzar un Aurresku de despedida a los hijos. Veo un padre en el parque y lo siento feliz contemplando a su hijo. Probablemente mi padre, que lo recuerdo en el parque con mi madre, tomando algo en un velador, mientras nosotros íbamos en bicicleta. Cuando te acercabas y gritabas " ¡mira , papá, mira, sin manos! , y mi padre ponía cara de asombro.
Imagino que entonces a mis padres les daría miedo mi fragilidad y simultáneamente se sentirían felices, como este padre que hoy veo.
Seguramente este hombre quisiera estar en todas partes y habitar el corazón para siempre. Pero, ¡ ay!, le diría, " nos de su hijo separa el tiempo. Tú te irás algún día y él se quedará aquí, con sus juegos y su vida".
Ser padre es la coreografía de un adiós.
A veces uno extraña lo que nunca tuvo.
Una vez, visitando una mujer enferma en el Barrio Chino, en la calle Codols , me contó que por la noche escuchó un ruido extraño detrás de la puerta de su habitación . No veía nada. Era un aleteo en la oscuridad , una fiereza muda. Un batido de alas haciéndose un hueco entre la pared y la puerta. Se levantó, abrió a puerta como pudo y salió frenético y en vuelo un pájaro. Se golpeó contra el cristal de la ventana. Siguió intentando escapar, buscando un hueco, atravesando la pared, suicidándose contra las puertas y los cuadros. Quiso cogerlo pero no pude. Le abrió todas las ventanas pero nunca acertaba a encontrar el camino de vuelta al cielo.
En aquellos días yo estaba muy mal. Llevaba colgando la peor experiencia de mi vida , sexualmente hablando. Mientras hablaba esa mujer pensé en mi. " Yo soy ese pájaro que ahora se eleva y se golpea ciego". Y recuerdo que ella comentó " en un arreón de aire, por fin, encontró el camino".
Yo tardé en encontrar ese camino.
Veo ese padre, embobado. Yo me cansé de decirle a mi padre " ¡mira , papá!" , y sólo deseaba crecer rápido con todas mis fuerzas como. Y ahora, ¡ cómo desearía regresarme a ese parque y a esas bicicletas!
Nos giramos en la vida como los enfermos en sus camas. Nunca estamos a gusto porque la vida duele por dentro. Quiero ser todas las cosas hermosas y maravillosas que he ido dejando tras de mí, en este camino de niño que regresa, sobre esta espalda de oscuridades.
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