Ayer salí a andar y llegué a una antigua fábrica de la luz abandonada. Todo estaba en silencio.
Ese lugar merece respeto, merece una consideración a su dignidad. Aquí trabajaron hace muchísimos años y vivieron personas.
Esa casa está soplándote a la cara su historia sin necesidad de muchas explicaciones. Uno espolvorea sobre sus ruinas una emoción interior. Recordaba la frase " vete a lo escondido".
En tiempos de exhibicionismo no hay mayor desacato que vivir oculto. Uno de los fragmentos de Heráclito rezaba que a la naturaleza le gusta ocultarse. El secreto de la felicidad en una breve frase: para vivir bien, vivir ocultos.
Exhibir los propios sentimientos es siempre vulgar, y aquí, en medio del bosque, se susurra. Lo mismo sucede con la buena música, o la pintura, el cine, o cualquiera de las artes, te respetan .
Los artistas, los de verdad, no va por allí echándote a la cara su obra , como si fueses imbécil, algo que ni siquiera a los perros o a los gatos agrada, sino que tienen confianza en que los vas a comprender sin necesidad de hacer tonterías
Brillante último párrafo. Con tu permiso, lo usaré.
ResponderEliminarAdelante!
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