Hace unos días la entrada iba sobre la crueldad, que es algo fascinante.
Pero más fascinante me parece que esos mismos hombres capaces de las mayores barbaridades, evolucionan desde que bajan del árbol y se ponen a dos patas y, además de devorarse unos a otros, y decir “esta cueva a partir de ahora es mía, así que, perdona, pero te voy a extirpar los testículos y me los voy a comer para que me des tu fuerza”...
Y se queda tan ancho.
En una tarea ardua y larguísima, esos mismos hombres, digo, desde ese lado de la playa de la Historia, son capaces de silbar, y con el silbo, crear melodías, cosa que no hacen los loros, que silban mejor. Y en los distintos estratos excavados, encontramos sensibilidades maravillosas, restos de una fantasía conmovedora, de creaciones artísticas que hablan de inteligencias que se emocionaban, objetos decorativos , paredes que pintan aprovechando sus relieves, y que transmiten arte, magia, religión, entretenimiento.
De las cosas , sólo cosas, saben construir modos de expresar el amor, el poder, el dolor, la alegría...bailan, cantan, cuentan historias junto a la lumbre de una hoguera, esculpen.
De un gruñido hace palabra. De una piedra saben hacer un arma. O un símbolo. Un recuerdo.
Se les dio una realidad fea, tosca, inhumana, fría, oscura...y ellos supieron, poco a poco, darle esa humanidad de la que somos herederos.
Parece mentira que el mismo hijo de puta que se come los testículos de Unga Unga en la entrada de una cueva, y de paso comparte vísceras de la familia de Unga Unga con su prole, minutos después invente una melodía y lloré mirando las estrellas, asombrado, hipnotizado ante tanta belleza, mientras eructa y siente que Unga repite mucho...
- Estaba viejo de cojones este tío.
Quizá ayer me explique mal. a nadie No me refería al no salir sino a los motivos de entrar en el Betis a partir de los 75 del siglo pasado.Aparentemente todo era muy fácil,trabajo asegurado y una serie de ventajas. Nunca he oido un comentario sobre estas circunstancias.Vuelvo a repetir que quizá me equivoco.Pero se veía de entrada que aquello era un manicomio.No pretendo incordiar a nadie.
ResponderEliminaradeu
Se te entendió bien, amigo.
ResponderEliminarConocí un tipo, profesional de la medicina, pintor, atleta, alpinista, con un pico de oro, gran lector y de renombrada reputación en su pueblo. Lo que se dice un hombre de gran cultura, interesante conversación y delicadísimo paladar estético.
ResponderEliminarBien.
Pues este tipo, a los 57 años, deja embarazada a una chica 25 años menor que él, deja a su mujer y a sus hijos, y se pira de su hogar.
Yo, que lo conozco desde hace treinta, me veo obligado a posicionarme; pues era mi cuñado.
Y no tengo más remedio que expresarme.
...
Así que he decidido apretarle dos buenas tortas, decirle que se meta su cultura en su puto culo de pueblerino, y que es un mierdecilla.
Este fin de semana voy a por él.
Y me toca los cojones equivocarme.
Ya he tomado la decisión.
Me joden los culturetas de mierda.
Cualquier peon analfabeto de mis obras, es más digno que él.
Si hiciéramos lo mismo con los políticos y los falsos profetas, seguro estoy que el Buen Dios..., ni pestañeariá.
Él fue quien nos dijo que nos amáramos como hermanos, no como primos.
Una pregunta Driver. Tu cuñado era del Betis?
ResponderEliminarNo, es ateo.
ResponderEliminarEl típico maltratador disfrazado de intelectual,
En esta sociedad que respeta a los médicos, a la gente titulada y a los pudientes, encuentran estos tipos su mejor escenario.
Como la entrada va de le crueldad humana, me ha salido del alma comentar el caso.
La pregunta es, ¿qué hacemos con la gente cruel?
Yo ya he tomado mi decisión.
¿Y tú; qué piensas hacer con la gente cruel que te rodea?
Jesús nos dijo que nos amáramos como hermanos, pero también echó a patadas a los mercaderes de su templo.
...
Creo que deberíamos echar a patadas a quien maltrata a una mujer.
Y que Jesús, no nos reprochará nada.
Tal vez sea el momento de limpiar nuestro entorno de los mercaderes avariciosos que ensucian el templo de la vida.
Y nada de zarandajas legales.
A patada limpia y de cara.
Como hombres libres, que aman la vida.
Tu cuñado tendrá su parte de culpa...pero es que hay cada guarra por ahí suelta... Soy mujer y lo digo con conocimiento de causa.
ResponderEliminarLos hombres tonticos y las mujeres retorcidas. ¡Que vida!