SERIOS.

Me comentan que por qué me expongo tanto en el Barullo.

Pues, primero, porque es un blog pequeño, insignificante; no somos tantos.

Segundo, no me importa. Sé que el que lee entiende. Hay que ser idiota para tomarse esto en serio.

Aquí, en la Castilla y León profunda, se ha educado a mucha gente en el sentido de la vergüenza. Una de sus frases favoritas es “que no te saquen cantares”. No es algo exclusivo de Castilla y León, me temo.

La vergüenza de alguna de esta gente no tiene límites; están avergonzados hasta lo más profundo de su ser. Una persona educada en la vergüenza cree que nada en ella está bien.

Cuando escucho a León de la Riva, el alcalde de Valladolid, o a un Aznar, tan serio, con ese sentido del deber que esconde muchos complejos, me parece que, si rascas, hay un hombre con mucho miedo a pasar vergüenza. Son sólo dos ejemplos...¡de muchos!

A Manuela también le han educado así. No le gusta pasar vergüenza. Sufre sólo de pensar que a la médico que dirige el proyecto, que se llama doctora Chaverri, le llame “doctora Chivurri”.

- ¡Por favor, a mi no me montes estos números, por favor te lo pido!

Yo estoy seguro que la doctora Chivurri se reirá, porque tiene mirada guasona la señora...pero...

Escribe en un blog amigo un vallisoletano de pro sobre los insultos... “De hecho yo, a diferencia de la mayoría de la gente, si me tienen que insultar prefiero mil veces que lo hagan a mis espaldas porque cuando la gente se anima y te empieza a faltar en tu propia cara es cuando ya te han perdido todo el miedo y te toman por el pito de un sereno, que es lo verdaderamente humillante”.

Eso no es "humillante"...además, ¿qué significa eso de que "te hayan perdido todo el miedo" ?...¿Por qué dar miedo a la gente?

Dicho de otro modo: que no le saquen cantares...yo creo que se fue de aquí por esa razón: nos lo tomábamos como el pito del sereno.

Estar comprometido con el deber y con nuestra propia imagen es sentir que no se tiene derecho a gozar. Hay gente tan comprometida con el deber  que desprecian la alegría porque para ellos practicar aquello que se disfruta le produce una sensación de culpa. No está bien visto eso de pasarlo bien en el trabajo, esperando la consulta, en una tutoría, o en la cola de Correos.

Una de las máximas que nunca entendí de Camino era “no hagas crítica negativa, cuando no puedas alabar, cállate”. Esta frase también la dice “Tambor” en Bambi. ¡Pero Tambor era un conejo!. Y Escrivá no se mordía la lengua...así que deduzco que la frase la copió de Tambor.La frase es chula, pero es mentira.

¿Si no puedo alabar, por qué me tengo que callar?. No lo entiendo.

- Para que no te saquen cantares.

- Pues tampoco lo entiendo.