Leo que en la Feria de Basilea, dos famosos coleccionistas, Frank Cohen, acaudalado constructor de Manchester, y Charles Saatchi, marchante de marca, se enzarzaron por la pasión de poseer una escultura de Terence Koh, puesta a la venta en la galería del norteamericano Javier Peres.
La instalación de Koh consistía en una serie cajas de cristal que contenían excrementos humanos recubiertos de oro de 24 quilates, una manifestación contra el consumismo, según algunos críticos. Frank Cohen se llevó esta obra a casa por 68.000 libras.
Vistas así las cosas, a uno no le extraña que el Papa arremeta contra las desigualdades sociales, y toda esa basura que es mierda. Pero así: mierda. El arte ya no es solo lo que sale de la mente creadora. También lo es todo lo que pueda expulsar de mi cuerpo ya sea caca, pedo, o pis. O sea, yo mismo, y tú, creas que te cagas auténticas obras maestras.
La mierda humana recubierta de oro ...después de haber llevado el arte hasta este cruce de caminos uno se pregunta : ¿y si mandamos a la mierda todo este montaje y volvemos cuando lo de Alatamira y eso?
En mi modestina opinión arte es todo.
ResponderEliminarEn este caso el arte está en vender por un pastizal una caja con excrementos.
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Pongámonos en lugar del marchante, hombre imaginativo sin duda, convenciendo a los posibles compradores.
"Señores, estamos ante una obra singular,y rompedora, que dinamita las bases del sentido común, se ríe de toda una industria, establece un principio de ruptura sin precedentes y abre el mercado a una yuxtaposición situada en lo irracional de la naturaleza humana.
Tal vez esto hoy nos resulte impensable y caótico, pero...; acaso el arte abstracto no fue una ruptura con las corrientes figurativas; no fue Kandisky el que dinamitó la geometría y las relaciones matemáticas de la composición.
Es más, me atrevo a decir que la obtención del número aúreo como divina proporción, fue un estallido de futurismo; donde la obra sublima su significadao, marcando un antes y un después en la concepción de l abelleza; siendo ahí justo, desde un punto de vista diacrónico, donde encardinamos esta obra sublime, esperanza del auténtco significada de la apertura de mentes, último eslabón donde se sostiene la libertad de pensamiento creativo."
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Los cheques empezaron a ser escritos, produciéndose entonces la verdadera obra de arte, consistente en provocar una emoción, seguida de un importante desembolso.
A cambio de una brillante mierda.