miércoles, 15 de abril de 2020

CUANDO HAY QUE BUSCAR TU VOCACIÓN CON AYUDA DE ESPEÓLOGOS.

Una de las cosas que podía conmigo hace años era escuchar ciertas personas que por su cargo se veían obligadas a decir naderías. 

Eran meros transmisores del "buen espíritu", el que fuera que representaban: políticos de partido, sacerdotes, directivos , banqueros...El mensaje  nunca trascendía sin la validación del gabinete de turno, de la dirección superior, o de un prontuario que dictaba criterios.

Enseguida captabas el tufillo de comida preparada que servía el funcionario de turno. Porque para esta gente su obligaciones no consisten en decir lo que quieren, sino en decir lo que pueden. 

Eso, en un político, en un banquero, en un director regional de una multinacional, pues vale, pero me costaba mucho entenderlo en los que llamamos vocacionales  , sacerdotes, médicos,  profesores....

¡ Los vocacionales!

¡ Qué triste es un cura o un maestro aburguesado, apático, sin vida, inercia pura y dura!

Esas homilías típicas y tópicas, aburridas, lanares, que tanto valen para  un entierro, un aniversario fúnebre, un retiro para viudas anaorgásmicas  o para inaugurar un curso escolar. Todo mesura,  empaque, énfasis patriarcal, pero la costumbre de los sermones sin sentido se debilita en su propina inanidad.

La vocación es algo muy serio. Requiere un inicio de locura, de generosidad, de valentía, de servicio a los demás, de entrega, de disponibilidad, de brillo en la mirada, de coraje, de sencillez, que salta a la vista.

Las profesiones vocacionales nunca hablan de dinero. Al menos en primer lugar. No es la primera pregunta " ¿ cuánto cobraré?. La primera es " ¿ qué hay que hacer?" 

Cuando trabajé en una multinacional de las cosas del comer  visitaba muchos colegios de religios@s. Me gustaba llevar la conversación a terrenos personales. Y una de las preguntas que hacía, así, sin anestesia, era " ¿ usted, por qué es monja ( o sacerdote)?.

Y era extrañ@ la persona que no contestaba  " me enamoré de Jesucristo".

Con algun@s de ell@s después esa pureza había  que buscarla con ayuda de espeléologos. Se requiería mucha lectura entre líneas y demasiada exégesis para encontrar ese primer amor.

Ahora, en estos tiempos de crisis sanitarias , de tanta incertidumbre, estamos viendo esos vocacionales, ¡ ejemplares!...y también esos funcionarios de lo suyo.

(La foto es de una escuela improvisada en medio de la  nada después de la bomba de Nagasaki)




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