lunes, 6 de abril de 2020

LOS 36 JUSTOS.

Una creencia judía afirma que en cada época en la tierra aparecen 36 justos. Nadie les conoce, ya que se confunden con los hombres comunes. Pero ellos llevan a cabo su misión en silencio, que no es otra que sostener el mundo con la fuerza de su misericordia. La leyenda judía sigue diciendo que, cuando finalmente mueren, esos justos están tan helados, por haber hecho suya la aflicción de los hombres, que Dios tiene que cobijarlos en sus manos y tenerles allí por espacio de mil años, al objeto de infundirles un poco de calor.

Vivimos entre gente que se autoproclaman  buenas personas , con su pizquita de cosa heroíca. . Es tanto el marketing que nos rodea, la `publicidad, que no hay famoso que no manifieste su patina de héroe, o de buena gente. En el caso de los políticos es asqueroso.

Conviene no olvidar que una de las enseñanzas de esta fábula es que ninguno de esos justos discretos que sostienen el mundo sabe que lo es. 

Estamos hablando de personas sencillas, humildes,  el tipógrafo que compone una buena página, el panadero que trabaja bien, o el maestro honrado que dedica más tiempo de su horario cuando se le necesita, el taxista que no engaña en la carrera , el poeta que cuenta con cuidado las sílabas de sus versos, el jardinero que poda y abona sus plantas. 

Esas acciones las que sostienen el mundo. Son los nuevos justos, ninguno actúa con apatía o indiferencia. Para ellos el bien es algo tan sencillo como mecer una cuna para que un niño se duerma.

A veces pienso que  el verdadero héroe es el que dispone apacible esos detalles pequeños cada mañana para los que ama.



No hay comentarios:

Publicar un comentario