"No os hagáis ilusiones, dijo Pier Paolo Pasolini en la última entrevista que concedió. Vosotros con vuestras escuelas, vuestra televisión, lo pacato de vuestros periódicos, vosotros sois los grandes conservadores de este orden horrendo basado en la idea de poseer y en la idea de destruir".
Algunos pensamos que el hombre actual se estaba volviendo insensible al sufrimiento de sus semejantes y que, llevado por la fiebre del consumo, ha renunciado al sueño de la justicia y la solidaridad.
La tragedia es que ya no hay seres humanos, hay bolas de billar que chocan entre ellas sin más comunicación que ese ruido amarfilado.
Dicen que Marilyn Manson se extirpó una costilla para poder autofelarse. No encuentro metáfora más apropiada y triste sobre nuestra sociedad.
Dicen que Marilyn Manson se extirpó una costilla para poder autofelarse. No encuentro metáfora más apropiada y triste sobre nuestra sociedad.
Nunca los hombres y las mujeres han estado más informados acerca de lo que sucede en su mundo, pero ese aumento de información no quiere decir aumento de sensibilidad. Tampoco ser hombre de religión quiere decir lo que entendemos como " persona honrada". El mismo Jesucristo pone unos cuantos ejemplos sobre este tipo de gentuza que se creen buenos.
Hace unos días me escribió uno de estos hombre que se tiene por bueno. Me escribía " fue viernes pasado que ofrecí la Misa del día para tus intenciones, (por lo visto ha tenido efecto). Pobre, este no sabe que Dios no escucha las oraciones de la gente porque ellas sean buenas, sino porque Él es bueno.
Cuando terminen estos días vendrán otros muy dolorosos. Nuestros gobernantes, esperemos que no sean los actuales, nos darán datos y bla bla bla: ¿de verdad nos dirán la realidad dolorosa con que nos encontraremos cada día en nuestras propias casas o al salir a la calle?
Lo dudo.
Vienen tiempos donde nos definirán nuestros actos. Ahora podemos disfrazarnos, aún.
Las personas más bellas con las que nos encontremos serán aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la perdida, y han encontrado su forma de salir de las profundidades.
Esas personas tendrán una apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llenará de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa.
La gente bella no surge de la nada.
En esa plaza nos veremos.
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