Hablé con un antiguo alumno. Hacía décadas que no sabíamos uno del otro.
- Entregué mi vida a Dios porque quería ser como tú - me dijo - después , bueno, tomé otros caminos, pero fuiste alguien decisivo en mi vida .
Sentí una vergüenza rara, rastrera, bífida.
Al terminar la conversación me quedé solo, con esa culpabilidad que ya no recordaba que pudiera sentir. Pensar que alguna vez fui ejemplo para alguien cuando no era más que un pobre hombre que daba el pego, un mal actor, un paraguas comprado en los chinos , abandonado en una papelera. Una vida de doblez, con la moral del ojo seco y triste de un pez sin párpados
Antes de despedirme le dije " la verdad es que era un tipo muy poco ejemplar , que servía para nada y, aunque no te dabas cuenta, se notaba mucho".
No es verdad Suso. Claro q vales!!!!! Y lo sabes. Ayudaste a muchos,a muchos...y lo sigues haciendo.
ResponderEliminarA mi me hiciste reir mucho durante mi adolescencia.
ResponderEliminarA todos nos asalta de cuando en cuando el síndrome del impostor. Y en realidad, mucho me temo que todo es una impostura que así se ve cuando termina.
ResponderEliminar