EL HOLOCAUSTO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD.

Ayer escuché una  noticia sobre la alarma que había  con la salud mental en  la adolescencia . Parece que aumenta  y  preocupa en eso que se llama "la comunidad educativa". Decir " comunidad educativa" es decir "nada". No creo que exista eso. Hay muchas formas de educaciones, petado de " comunidades" . Y lo que sí hay es  una constelación de padres y familias desestructuradas , y eso significa hijos con muchos problemas.

Estamos hablando de un amplio abanico de asuntos relacionados con la salud mental. Por ejemplo, hay una idea barata de que si mantienes el ánimo firme para hacerte fuerte, entonces te acercas al cincuenta por ciento de la solución. Eso, en algunos problemas menores de la vida, sí que es cierto: una mirada optimista ayuda mucho a superar pequeños conflictos en la vida . Pero cuando hablamos de enfermedades serias la cosa lleva a frustraciones muy potentes  porque ven que estrategias basadas en este tipo de iniciativas no  dan resultado.

La peña está desconcertada.

Últimamente, he tenido conversaciones con varias personas y todas coincidían en que iban al psiquiatra, o al psicólogo. Y no todas lo necesitaban. Parece una moda. No se sabe gestionar emociones, debilidades, defectos, frustraciones. Hay una creciente intolerancia a la frustración.

A uno le comenté que yo en mi vida lo que he sido es un tío que ha fracasado muchas veces. Y que hay una parte de mi que  está cimentada en lo peor de mi mismo, y eso nunca me  importó. 

- ¿ Y qué haces cuándo ves que no das una, que fracasas?

- Pues vuelvo a empezar. O pido perdón y , venga, ¡arriba!  

Estamos en una cultura presidida por el pasarlo bien, el triunfo, la sociedad del bienestar - no hay más que ver los anuncios en televisión. Todo lo preside  la tendencia a buscar ciertas formas de evasión. Últimamente ves mucha gente que se evade a través de los smartphones, con todo tipo de acceso a películas, series, redes sociales. 

Creo que esto es un triste signo de nuestros años. Y estoy convencido de que hay que tener  el coraje de frustrarse. Frustrarse es una situación connatural al hecho de vivir cada día. No podemos plantearnos una vida sin reveses, sin malos ratos, sin contradicciones, sin cosas que no nos salen bien. 

A mucha de estas personas que van al psicólogo habría que decirles " no hace falta que venga usted por aquí. Lo que le sucede es lo más normal del mundo. Todos estamos abocados a cuadros ansiosos y depresivos, porque la realidad no siempre va a coincidir con nuestras expectativas".

Hablando con el director del Instituto Médico Pedagógico , con el que estuve cantando con  las personas con discapacidad ayer, le decía que se les veía muy felices - era algo que saltaba a los ojos. Estas personas son un un chute de alegría, y de amor. Lo piden y lo dan . 

Y me hacía ver   la actitud que hay hoy en la sociedad  hacia las personas discapacitadas, con síndrome de Down, o con problemas de tipo físico. La intolerancia que la sociedad, en la política,  está demostrando hacia los más débiles, hacia los que no pueden seguir el ritmo de la exigencia del día a día, es palmaria. No estamos dispuestos a esperar  a nadie y, sobre todo, que nos haga esperar.  Y los mandamos al rincón. O a la trituradora.

Probablemente, las sociedades más mediterráneas somos aún un modelo para nuestros vecinos del norte de Europa. Aquí aún podemos ver personas discapacitada.   Me decía mi amigo que en Islandia  está ya en nivel cero de islandeses con síndrome de Down. Y es que hay ya un protocolo para que no nazca ningún niño con síndrome de Down. Probablemente ya no hay ninguno porque el diagnóstico prenatal ha aconsejado que las familias opten por la interrupción del embarazo.

Estoy convencido  de que lo diferente nos va a comprometer la vida, nos va a hacer la vida más complicada, y que si podemos dejarlo a un lado, pues mejor. 

Alguno pensará qué tendrá que ver todo esto con la salud mental...¡ todo! 

Este es el debate: Es un debate . Qué valores queremos construir el tejido social. Eso, a nivel de salud mental, tiene una repercusión muy importante. 

Porque si lo que quieres es vivir de puta madre estás abonando mucha mierda en tu corazón y en tu vida. Eres un cerdo. 

La OMS define la salud no solo como la ausencia de enfermedad sino como «un estado de completo bienestar físico y mental». Y  aquí está la trampa , porque en base a esta definición hemos orientado el sistema sanitario.  Es verdad que hay un medicina de la necesidad, que es necesaria e imprescindible, pero como tenemos que estar siempre perfectamente bien,  aparece una medicina cosmética o del deseo.

Y esa es la que   no está siempre justificada y que es insostenible económicamente en la cosa Pública. La preocupación por la apariencia física, por el estar no solo bien, sino muy bien, ha disparado el consumo de todo tipo de intervenciones que mejoren lo que está sano.

En fin, que todo esto no puede ser bueno.