lunes, 6 de mayo de 2024

¡MÍO!

Son poquísimas las cosas que hacemos que valen la pena guardar. Pasa el tiempo, miramos hacia atrás, y nos damos cuenta que el 99,99 % de todo lo que hemos admirado, hecho, amado, es una mierda.


Ni más ni menos.

La mujer que nos hizo perder la cabeza, o el hombre, aquellas poesías, aquellos logros personales, la empresa que llevaste a cabo, las oposiciones que ganaste, el blog que escribes...

Tu  futuro deja  de existir   el día  que  tu colección de  cromos está  repleta de  "repes".

- Repe, repe, repe...- dices  mientras  otro niño  te muestra  uno tras  otro  los  cromos  de la  colección de  tu  vida.

Cuando  yo era  un crío esas  colecciones , recuerdo con cariño "Vida  y  Color" ,  de la Naturaleza, iba pasando con rapidez   los cromos  mientras  otro niño repetía   "tengui", "tengui", "tengui"...  

Cuando   repites  mucho a  tu gente "tengui", "tengui", "tengui"...¡malo!

El otro día comentaba con un buen amigo - vivimos a cientos de kilómetros- que hay mucho ser humano que  tiene tanto cromo repe que va buscando nuevas colecciones de sensaciones en el sexo, en la comida, en experiencias , en viajes, en relaciones...

No se me olvida la anécdota que la madre de un niño que se llamaba (se llama, supongo) Miguel Ángel, me contó divertida...

Dejó un momento en la bañera al niño y a su hermana de 5 años jugando. De repente la madre oyó a la niña gritar: «¡Mamá, mamá, ven...! ¡Qué asco!». La madre fue corriendo asustada y se encontró entre los juguetes que flotaban en el agua un «zurullo» enorme. Un cagarro. Entonces, la madre,en voz alta y enfadada, dijo: «¡Miguel Ángel...¿y esto?!». El niño cogió la mierda, la aplastó contra su cuerpo y respondió: «¡¡Mío!!».

No hay mucho más.



22 comentarios:

  1. "Y cuando llegue el día del último viaje,
    y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
    me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
    casi desnudo, como los hijos de la mar".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ! Qué grande era Fofito!

      Eliminar
    2. Me vino a la memoria un episodio del mes de febrero de hace veinte años. Un curso de retiro en Hohewand, nevaba, Juan Bautista predicando en alemán sobre el desprendimiento, una meditación brillante (tradujo poesía, además de la que escribió).
      Terminó la meditación con estos versos, en castellano.
      Predicaba con mucha fuerza y se me quedaron grabados.

      Eliminar
  2. Ricardo de la Rosa6 de mayo de 2024, 8:40

    Me ha llamado la atención siempre que muchas personas ya de edad avanzada empezaban un buen día a "tirar papeles" de su casa: contratos, recibos viejos, documentos diversos.... Querían desprenderse de los mil lastres que les iban impidiendo elevarse. Pero me costó mucho entenderlo, hasta que murió mi madre y hubo que desmontar la casa. Cuántas cosas acumuladas: toda una vida. Una vida que sirvió para mucho, pero a la que casi todo lo material le sobraba.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La vida es desprenderse.
      Urelles , que está enfermo de codicia venérea me aconsejaba que " pesete a pesete es fan montonets" ( peseta a peseta se hacen montonncitos ).

      Ese tipo de gente me parece despreciable, más aún, aborrecible.

      Eliminar
    2. Vivía en un centro y falleció el sacerdote de cáncer de próstata.
      Lo tiramos todo: desde el colchón hasta el último papel. Sin miramientos.
      Recuerdo coger una carpeta rotulada: "correspondencia con los obispos". Pues al contáiner, todo al contáiner sin miramientos.
      A éste, pensaba yo, no le incoan un proceso de beatificación.

      Eliminar
    3. Una de las cosas que más me impresionó de mi vida en el Lado Tenebroso fue el poco valor que se la daba al muerto , una vez mortadela, excepto algunas excepciones. Era morirse y ya se estaban repartiendo sus pertenencias personales. La ropa. cañas de pescar, su equipo de esquiar...había que tener cuidado porque los que palmaban así como muy derrepenete, depronoto, de alguno salían pasados un tanto turbios, ridículos, o peculiares.

      Excepción hecha los que iban para santos, que esos jugaban en otra liga.,

      Eliminar
  3. Por una parte me alegro de que me hubieran hecho desprender de todo, incluso no fijarme en la comida ni hacer comentarios sobre el tema.
    Por otra, ¡Cómo disfruto ahora asistiendo a clases de maridaje de vinos y quesos españoles! O intentando adivinar los tipos de bombones de un surtido de Lindt que me ofrece un tipo que me gusta mientras tengo los ojos vendados.
    En la vida hay tiempo de tragar y tiempo de disfrutar degustando.
    Pétalos de rosa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que disfrutar mucho. Eso no estar apegado. Estar apegado es otra cosa.
      Un beso, Petalín

      Eliminar
    2. este vocabulario tan "familiar" me transporta en el tiempo. Esto de no estar apegados a nada es un vocablo de conveniencia, es muy elástico. Se usa cuando a uno le conviene para controlar a los demás, es genial.
      Y "conviene" es otro de esos palabros de la misma naturaleza, siempre se usa para mandar o prohibir algo sin que se note.
      Por tanto, "es conveniente no estar apegados a..." pon ahí lo que quieras y seguro que cuela.

      Eliminar
    3. Le noto a usted muyyyy quemado, con crustáceos en el casco, cero de empatía, rencoronsillo, y que aún no ha salido de su cascarón opusino. Porque todo lo que usted señala como " vocabulario familiar" es más viejo que el barro, fuera de la " familia" , en el mundo, se usa mucho.

      Necesita, probablemente, ayuda médica. O no, a lo mejor es incurable.

      Eliminar
    4. Oiga, pues yo me sé de uno que le ha sacado punta a la jerga del Betis tropecientas veces. Y no miro a nadie... estamos? Pues eso.

      Eliminar
    5. Le confirmo que lo mío es crónico, creo que no hay medicamento que pueda borrarme esa huella. Y de eso hace al menos 35 años.
      Ha hecho usted pues un diagnóstico acertado.
      ¿alguna terapia recomendada Dr.?

      Eliminar
    6. Ríase. Enamórese. No cumpla las normas.

      Eliminar
    7. Yo me río del Betis. De mi. Y saco punta de lo que quiero... lo de " ,¿ estamos,? es muyyyy de la Faraona de Barbastro.

      Eliminar
    8. ¡Estoy! Tomo nota. Gracias.

      Eliminar
  4. Creo que en el purgatorio no queman a nadie. Solo queman todo lo que no es usted (apegos, odios...). Pero si uno estaba muy apegado, le puede parecer que le queman a él mismo y entonces sufre.
    Pero si uno está sananente desapegado, fácilmente se desprende y está ya listo para el Cielo.
    El purgatorio es aquí, en vida, y el Cielo también.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé si se he entendido el concepto. Puede ser una teoría teológica buena o muy mala. Como el loro de la Guayana , que es tan feo que tiene argo.

      De hecho hay muchas mujeres que se pintan como ellos

      Eliminar
    2. que conste que aquí en la tierra hay algunas zonas de Cielo (donde voy a echar la caña es uno de ellos) y muchos purgatorios.
      También hay infiernos, bastantes, donde te queman vivo y no sabes siquiera la razón (Ukrania, Gaza, etc. etc.)

      Eliminar
    3. Quería decir que creo purgatorio y Cielo son (o también son) estados o niveles de conciencia, de menor o mayor felicidad, tanto aquí en vida y con cuerpo, como luego y sobre todo, ..."allí", después de la muerte, en el más allá.

      Eliminar
    4. Yo paso cada día por los tres estados o lugares. Curro (infierno), casa con la parienta (purgatorio) y entre uno y otro también, como el compañero, la birra con los amiguetes (cielo).

      Eliminar