miércoles, 15 de septiembre de 2021

PODRIDOS.

Cuando regresé de Guatemala decidí vivir  lejos de la basura mediática. No veo televisión, no escucho la radio. Esa  porquería parece que no lesiona el cerebro . Y así es a simple vista.


La contaminación atmosférica sabemos que irrita las mucosas, que el tabaco
mata , que  el exceso de alcohol  produce impotencia sexual. Incluso  nos muestran fotos de  los efectos nocivos.

Conocí uno, muy guasón, que desde el coche cuando  veía un despojo humano cruzar la calle , le señalaba y me decía:

- Suso, mira, ese está así por estudiar mucho.

Ver  las Noticias  , o seguir  Supervivientes, o Sálvame de Luxe, o escuchar las el guirigay de  las tertulias radiofónicas no deja lesión alguna en el callo más sensible del cerebro. Se  procesa toda la mierda tóxica  y tal como nos  llega la trasladan al conocimiento sin que se produzca fisiológicamente ningún control ni rechazo.

Un río desbordado puede producir auténticas catástrofes, pero lo  ves  salido de madre, y sabes que esas aguas volverán  a  su cauce. Pero un río envenenado no está fuera de cauce, parece que está limpio, sin embargo, todo el que beba de él morirá. Lleva la destrucción en su seno.

El veneno moral e ideológico que uno respira empapa   la raíz de la conciencia sin que el cerebro reaccione ante un ataque tan burdo  y continuado. Propongo un artificio mental: ¿ qué sucedería si las ideas y creencias con que alimentamos  el cerebro y el espíritu fueran comestibles, o se pudieran fumar, o beber y fueran a parar al estómago en forma de carro del mercado  que se adquiere en un Mercadona?.

Nos iríamos patas abajo de cagaleras, toseríamos esputos  de colores asquerosos, pedorrearíamos unas flatulencias fétidas y atravesadas , vomitaríamos la primera papilla, o tendríamos la picha floja como  una cuerda.

Incluso  con otras creencias que vienen con nosotros desde muy pequeños, y que las llevamos allá dentro pegadas a la nuca. Hay quien el traje de la primera  comunión le va muy pequeño, y anda marcando paquete religioso, enseñando las piernas peludas hasta la rodilla ,  con los calcetines blancos, y un traje de marinero que le estalla el culo. Si  de verdad pudiese comer lo que cree , una disentería fulminante te mandaría corriendo al cuarto de baño.

Escuchar el fanatismo político  de según qué políticos  es  como comer   gato a la chilindrón , beber gasolina Diesel E- Plus, zamparse  un kilo de fruta agusanada , o rata a la bilbaína  . 

Si en la tienda la gente rechaza por instinto un producto caducado , ¿por qué acepta una creencia rancia como si no le dañara? 

No hay denominación de origen en las creencias, ni control calidad, ni trazabilidad de los productos. Conozco padres  que si supieran la atmósfera viciada  que respiran sus hijos en la educación de los colegios , aparentemente  sana, se darían de cabezazos por balcones y ventanas

Tal vez llevamos años intoxicados, y con un umbral de tolerancia  al veneno diario que recibimos  en lo que leemos oímos, olemos, contemplamos,que ignoramos que estamos po dri dos.

1 comentario:

  1. Pues me temo que el odiador del que hablabas ayer está así por... estudiar mucho ;-)

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