jueves, 14 de julio de 2022

CUANDO HAY LO QUE HAY, HAY LO QUE HAY.

Yo siempre pienso que todo lo que me pasa es culpa mía. Se aprende a base tortazos. Y eso es muy positivo, porque si tú piensas que todo lo que te pasa es culpa tuya, tú puedes tomar cartas en el asunto. 


Si piensas que es culpa de las circunstancias, no puedes hacer nada. 


Hace unos años me presenté a un concurso que se organizaba en un karaoke muy principal de la ciudad. Mi vanidad era planetaria. Había cantado a Papas, cardenales, prelados, políticos, presidentes , directores de televisión, actrices y, en fin, no me consideraba un puto crack. Bueno, entre yo, Julio Iglesias, Roberto Carlos, Raphael … Pero yo era un ocho mil. Y no pasé de semifinales. ¿Cuál fue mi primera reacción? Dejar de ir al karaoke. “Se van a fastidiar”. Yo ahí, solo por la calle: “Ya verás. Uno menos lo van a notar seguro”.


Han pasado doce años y allí sigue el karaoke sin mi.


¿Por qué? Porque yo, en el fondo, me flagelada diciendo: “Estos tíos no me han entendido, yo soy buenísimo. ¿Cómo es que no me han cogido?  No puede ser, es una injusticia”. 


Hoy pienso: “¿Y si a lo mejor soy una mierda de cantante, y los buenos éramos el grupo?? ¿Y si la culpa es mía? ¿Y si a lo mejor me tengo que poner las pilas?”. Cuando tú tienes esa actitud y piensas que todo lo que te pasa es culpa tuya, es cuando realmente empiezas a tomar cartas en el asunto. 


Creo que esa es la actitud que hay que tener, básicament.


Dicho de otra manera, cuando hay lo que hay, hay lo que hay. Os imagino leyendo esto y pensando  “¿Y para eso he llegado hasta aquí?”. Lo que quiero decir es que, efectivamente, tú no puedes cambiar los hechos, solamente puedes cambiar la manera de interpretar esos hechos. Por ejemplo, me han diagnosticado fibrosis pulmonar. Y uno se dice : “¿Puedo cambiar esto?”. Pues no, es lo que hay. Hay lo que hay y hay lo que hay. Y punto.  Ahora hay qye eserar un  TAC y unos análisis . Y esperar. Entonces, en vez de obsesionarme y pensar en el futuro o en el pasado: “¿Qué hubiera pasado si…?”, llorar por la leche derramada,  pues simplemente me dedico a disfrutar de lo que hay. Y punto. Y creo que eso es una actitud muy importante. 


Me gusta contar la historia de un señor que está rezando en el Muro de las Lamentaciones, un judío. Llega una periodista y le dice: “¿Qué hace usted aquí, buen hombre?”. “Yo rezo por la paz en el mundo, que los políticos dejen de engañarnos”. “¿Cuánto tiempo lleva usted así?”. Dice: “30 años”. “¿Todos los días?”. “Todos los días”. “Y después de 30 años, ¿usted cómo se siente?”. “Como el que le está hablando a una pared”. 


De verdad, intentar cambiar los hechos es como intentar hablarle a una pared. 




5 comentarios:

  1. "Como el que le está hablando a una pared" :-D :-D :-D
    Buenísimo :-) Eres un crack. Gracias :-)

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  2. No es mío, es un viejo chiste.

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  3. Suso, cuando nos hacemos El Paso de Mahoma?

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  4. Nenes del Pijaró, Susto se está muriendo.

    No le molestéis con tonterías.

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