jueves, 28 de julio de 2022

EN TABLAS.

Un buen amigo con el que comparto gimnasio , antes de ir a trabajar unos meses a un barco a  las   Seychelles, me aconsejó " pase lo que pase, no dejes que "el viejazo "  se te meta dentro.


Los argentinos dicen que el "viejazo" te agarra cuando por fin sucumbes a la ansiedad de la edad , a la conciencia de tu finitud.


Cuando presentía cercano su final Pedro Lombardía , devastado por un cáncer de pulmón, le preguntaron cómo se sentía".


- Como un toro. En tablas.


Parece que el toro al morir tiende a irse a tablas. Son  querencias naturales. A veces esas tablas  se encuentran situadas en la zona de los toriles, porque por ahí ha salido el toro de los corrales, que es donde ha pasado el tiempo antes de saltar al ruedo.


Otras querencias podrían  ser la puerta de arrastre, por donde llega el olor a sangre que despide algún  lugar del ruedo donde el toro recuerde probablemente, que ha descansado.


Sea como fuese , Pedro quería estarse en lugar solitario. Y tranquilo. 


Para el argentino el "viejazo"  es un modo de saber que ya no eres imprescindible. No me toquéis los cojones, no me interesa para nada los que os lleváis entre manos, no quiero más que aprovechar el tiempo que me quede en hacer lo que a mi gente le pueda hacer feliz. 


Poco a poco , uno también se irá a tablas, a recordar mi infancia, cuando era bueno y era guapo. A rezarme mis cosas. A cantar. 


Y mandar a la mierda a algún pesado que no va a parar hasta que me vea cerrar los ojos.




2 comentarios:

  1. "Y mandar a la mierda a algún pesado que no va a parar hasta que me vea cerrar los ojos."

    En algún momento consideré denunciarlo por mi cuenta. Con lo que hay público yo creo que serviría para que reciba una carta certificada.
    Hace unos días alguien se ofreció s ayudarte a ver su origen. Yo hace que tb me ofrecí.

    Una broma es una broma. Esto es mear fuera del tiesto. Y ese ruin amargado merece problemas, sí, más de los que ya tiene...

    Un abrazo



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  2. La verdad es que estoy perplejo con este hombre, y más ahora, que acabo de saber quién es.

    ¡Cómo cambian las cosas cuando ves el rostro del anónimo!. Resulta que lo conozco, y mucho. Y, no salgo de mi asombro, se tiene por buen amigo. He estado en su casa unas cuantas veces , conozco a sus hijas, me adoran, En fin...¿qué puedo hacer?.. ¿ Vale la pena hacer daño gente que no entenderían lo que este hombre lleva dentro. Porque me extrañaría mucho que en su familia supiesen de su...¿odio?


    No, no es odio, que es lo que más me ha sorprendido de saber quién su autor.

    Es envidia. Resulta que todo es por,,,¡envidia!

    Y con esto damos a este hombre por muerto y enterrado en el Barullo.

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