Conozco gente que se encuentra empantanada y embarrada en el mal - uno mismo lo estuvo , quizás lo esté. A veces les compadecemos o queremos abrumarlos con razones que les saquen de la ciénaga, pero lo primero que necesitamos saber es si realmente desean liberarse del barro , de esas arenas movedizas que les ahogan.
Hay miserables, alguno he conocido, que están enfangados, pero su mirada, impotente y torturada, permanece mirando al cielo. Hace unos días , un antiguo alumno , un hombre con serios problemas de salud mental, de una incoherencia moral en su conducta que le hace sufrir, me decía en un watsap de voz " ¿ qué puedo hacer? me dedico gran parte del día a apacentar mis monstruos dándoles a beber sin rebozo lo que pillo". Después me habla de Dios, de Viaró, de sus padres, de que se confiesa en no sé dónde con un cura de sus años del colegio.
Y me habla del "Idiota " la canción que cantábamos en Herzegovino..." yo soy el que se quedó con las flores en las manos como un idiota".
Muchas veces pienso que he educado chavales que son muy buena gente y que se han quedado en el desvarío, en el lado oscuro del camino.
Me parece que a los ojos de Dios ese hundimiento, y esa mirada, vale más que esos otros hundimientos más dramáticos y profundos en materia más apreciada a los ojos de los hombres: la virtud social, el sentido de la dignidad y de las conveniencias, la pose burguesa y conservadora como fachada.
No sé cuál es peor barrizal.
Prefiero el pecado que encadena mis miembros, pero me deja mirar al cielo y llorar. Sí, dame ese dolor del prisionero. Y lo prefiero a esas virtudes que “ciegan” y satisfacen y no saben de lágrimas ni de perdón. Los Montgomery Burns del mundo.
Ciegos que guían a otros ciegos: "si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero, como decís ´Vemos´ vuestro pecado permanece.»
Por cierto, al que me ha escrito que me creo no se qué y no se cuántos...yo no rezo porque soy bueno, rezo porque Él es bueno.
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Si sólo pudieran rezar los buenos... no podría rezar ni el gato. Estoy de acuerdo: rezamos porque Él nos escucha.
ResponderEliminarCon el tiempo me he convertido en existencialista. Más que plantearse la ética de un acto aislado pienso que deberíamos tomar toda la vida. "No juzgues a nadie antes de su muerte, pues solo en su final se conoce al hombre" (Eclesiastes).
ResponderEliminarEn una de sus boutades nuestro Fundador dijo: "los jóvenes parecen santos, pero no lo son; los maduros no parecen santos y no lo son; los mayores no parecen santos y lo son". Pienso que, de algún modo, tiene razón. Pasamos de la capacidad de dominar nuestras acciones en actos individuales a darle sentido a nuestra vida iluminada por el bien, precisamente en el momento en que "vemos" el reguero de mierda que hemos dejado detrás (y seguimos dejando). La diferencia entre "enterder" y "comprender / aprender". Comprendemos toda la vida, entendemos un problema (solo uno). La comprensión del "abrazo transoceánico".
Algo que nunca entenderé es la vida de nuestro Fundador. Parece la película de Benjamin Button, que empieza en la vejez y acaba en la infancia. Todas las anécdotas que me cuentan quienes lo conocieron de joven muestran una persona amable y cordial; luego, con el tiempo, parece un cascarrabias. No soy nadie para juzgar, no tengo idea de lo que pasó.
San Pablo dice que "no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago". Todos estamos muy condicionados pero lo que es importante: la capacidad de distinguir entre el bien y el mal (odio lo de San Agustín: "homines sunt voluntates").
Libro recomendado: "La leyenda del santo bebedor" (J. Roth).
¡Gran libro!
EliminarAyer vi una película, una maravilla en todos los sentidos. Me llegó muy dentro. Se titula "El regreso de las golondrinas". Es china, ganó la espiga de oro en la Seminci de Valladolid. Conmovedora y de una profundidad que, sin palabras casi, alcanzas a entender qué es eso de las Bienaventuranzas. Porque es una película sobre esa gente que nos dan lecciones, sin pretenderlo.
Es lenta. Se ha de beber a sorbitos, con tranquilidad.
Si eres barullano, te gustará muchísimo .
Está en Filmin.
Yo creo que Escrivá debía de tener algún problema de salud mental. Verdaguer , un psiquiatra , vivía con él en Villa Tévere. Cuando murió , el psiquiatra dejó de residir allí. Murió poco después.
EliminarPara mi, y no soy experto, era un clclotímico de libro ( Escrivá, no Verdaguer)..
Para mí, y no soy experto, era un santo de libro.
EliminarY como a muchos santos, alguna gente no les perdona que lo sean. Al igual que muchos obesos no perdonan a alguien delgado y sugieren que "ese es delgado porque es un pobre anoréxico"
Y buscan desesperedemente cualquier posibilidad de desprestigiar.
-Tenia un carácter fuerte? Toma ya,marchando la noticia!; cambiad "caracter fuerte" por "caracter malo" y si cuela pues cuela.
Yo no he escrito que no fuera santo. He dado un dato que, para mi fue muy significativo. Tampoco pasa nada que se hombre tuviese que lidiar con sus particulares demonios , que los tenía. Y que tenia una sensibilidad excesiva, algo histérica y una biografía con muchos claroscuros y muy poliédrica.
EliminarEso no, y su carácter fuerte, y lo que usted quiera, no anula su santidad, al revés. De él dijo Pedro Casciaro - salió llorando de una reunión- " trabajar con un genio es muy difícil, pero si encima es santo...".
También le digo, ya que estamos, que a mi me cuesta creer en la santidad - lo de tíos y tías olímpicos en todos los sentidos, en todas las virtudes, y en todas sus facetas. Yo prefiero creer en la ejemplaridad, y Escrivá lo era.
También pienso que dentro de Escrivá hay muchos Escrivás: el de antes de la guerra, la guerra, los años 40 a 65....y su final, embridado .
El argumento del obeso y el anoréxico le ha quedado un poco mojón. Yo que usted no lo usaría.
EliminarComo se canonizó poco después de su muerte conocemos muchas anécdotas de primera mano.
EliminarComo cuando le hizo repetir tres veces una tortilla a la cocinera para enseñar el valor del trabajo bien hecho; cuando dejó perdido de sangre el cuarto de baño por azotarse con unas disciplinas a las que había puesto unas hojas de afeitar (lo tuvo que limpiar su madre; yo creo que hubiese sido más razonable que lo limpiase él: esa sí que es una mortificación) y muchas más.
Una cosa es ser santo y otra diferente que te canonicen. La canonización es un proceso muy caro y tiene que estar justificado por un bien pastoral; en este caso el Fundador de una Prelatura o lo que sea.
En 1992 unos señores decidieron impulsar el proceso de beatficación de Gaudí. Empezaron a recoger testimonios, primero hay que probar las virtudes y después atribuirle un par de milagros. Piensan que es importante.
Se suele hacer después de muerto (no se disfruta en vida). Esto de recoger los pelos del fundador o sus dientes en vida no deja de ser curioso. Como esa película en la que le grababan en secreto y se llevó un cabreo de dos pares de narices y mandó a todos a tomar por viento, vaya, que se fue. Antes se enseñaba la película, muy breve, claro.
Yo espero que todos nosotros vayamos al cielo. Una vez en el cielo a quién le importa si los de la Tierra te canonizan o no. En el cielo no sentiremos envidia: el problema es que te canonicen en vida.
Conocí a Pedro Casciaro. Respeto gordo. Y a su hermano José María poco antes de morir. Respeto gordo también.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo que dices, Suso. Y conozco a bastante gente como Escrivá, y pasan por "normales" (si es que eso existe) en el día a día, con sus (nuestras) manías y rarezas. El problema vendría si a una persona de esas la pusiéramos a fundar una institución, a abrirse paso en ambientes que le fueran extraños, a esa exposición mediática que sufrió los últimos años de su vida, que hasta Javi permitía que se le grabara a escondidas en las tertulias de su propia casa... cualquiera de ellos se habría desquiciado.
Y Escrivá era consciente de sus límites, al menos con el paso de los años... decía de sí que era un estorbo, etc., y la gente lo tomaba como "una manifestación de su profundÍSIMA modestia"... pero no eran hipérboles ni eufemismos, él lo sentía así porque era verdad. En esto creo que ni don Álvaro le entendió de verdad (es sabido que Escrivá quiso que su epitafio fuera "aquí yace un pecador", y una vez muerto, don Álvaro se negó a obedecerle en este punto).
Por cierto, no me gusta nada la hagiografía de Vázquez de Prada. Nata con merengue. Aprendí más de la vida de Escrivá con don Ernesto que con cualquier otro libro...
Yo aprendí mucho de las tertulias que tuve, fueron cientos, con los primeros que conocieron a Escrivá. Cuando se contaba todo con entusiasmo de personas que le conocieron de jóvenes , ellos y Escrivá. Y a mi me entusiasmaba, me bebía las anécdotas.
EliminarLuego aquello se fue diluyendo en el criterio, y en un Escrivá que era otra cosa.
Y, tiene razón, respeto gordo a los Casciaro, y a toda esa hornada de tíos que se tomaron en serio a opus, sin importarles nada la cosa jurídica. Iban a lo que iban. Ya casi no quedan de esos.
Sobre los comentarios que se han ido publicando: 1) Conociste (o alguien conoció) a Verdaguer? 2) Quién es don Ernesto?
ResponderEliminarJuan Manuel Verdaguer fue un psiquiatra que residía en Villa Tévere junto Escrivá. Era uno de los que estaba cuando murió. Le atendió.
EliminarDespués de su fallecimiento, del santo, fue a vivir a otro centro. Murió poco después.
Ernesto Juliá es un sacerdote de 90 años, estuvo muchos años en Roma. Creo que ahora vive en Sevilla. No lo conozco, pero debe de ser de esa hornada de corazones de quilates que se rodeó Escrivá.
El Guiri confirma que Juan Manuel Verdaguer era psiquiatra y se fue a vivir a VT para atender al fundador. Estoy cierto que siguió viviendo en VT a por lo menos hasta al verano del 78.
EliminarDon Ernesto Juliá, es una persona de gran categoría humana y sobrenatural. Le vi bastante veces en tertulias en VT en las convivencias de Pasqua ICU /UNIV. Estuvo viviendo en VT más de tres décadas, hasta 1992, y fue muchos años responsable de secretaría general. Es uno de los congresistas. Si no me acuerdo mal, se le ve muy bien en una foto en la Crónica de abril 1994, la de la elección de don Javier.
Escribe regularmente en el sitio https://www.infocatolica.com. Sin meterse abiertamnte en contra del Che Romano y de sus aberraciones, defiende la sana doctrina de siempre, metiendo a Jesus Cristo en el centro de sus reflexiones y no los derechos de bichos, maricones, forestas amazónicas etc. Interesantes sus consideraciones sobre el Sínodo y su último artículo sobre “Los cansancios del alma” . Todo generalmente muy centrado contrariamente, por ejemplo, al reciente artículo del teólogo pamplonica de la PUSC sobre la “Fiducia supplicans”.
Gracias, buen resumen de don Eernesto.
EliminarCuando conocí a Verdaguer me pareció un agregado de la primera época, con esos bigotones de Pancho Villa , la camisa fuera , asomándole porcima del tripón . Me pareció muy buen tío.
Creo que la decadencia del od va de la mano del fin de un mundo que se desvanece. El de la segunda mitad del sXX en una España analógica y que salía de la autarquía. Nada queda de aquello, de aquella forma de entender la vida, del acceso a la información, de las familias luminosas. En fin, lo digital se lo ha llevado por delante. Si Escriba viese lo que un numerario puede llevar y lleva en el bolsillo a modo de teléfono se arrojaría desde la presa de El grado. Todo ha terminado. Solo queda liquidar y en eso están algunos, sacando el último partido del valor residual. Cese de negocio. Otros asoman de entre los restos del naufragio.
ResponderEliminarBuah, lo pinta usted negro... estoy de acuerdo en lo del bolsillo, pero con eso y con todo se puede seguir aspirando a la santidad...
EliminarD Ernesto Juliá (para el anónimo de las 18:53)
Estoy de acuerdo en que pienso que hay opus para rato, aunque hoy he leído que Aceprensa recomiende ver para estas navidades la película Elemental de Disney, que hace apología de la ideología LGTB e introduce un personaje «no binario».
EliminarY ya, he pensado, ¿ con quién tendrán que quedar bien para que se pongan en este plan?
El barco se hunde.
Hay ruidos que el Che Romano quiere, entre otras cosas, cerrar a la PUSC y otras universidades pontificias, y solo quedarse con la Gregoriana y poco más. Hay todo el tema de los estatutos todavía abierto. Parece que la estrategia que han escogido es no solo agradecer, lo que el pobre don Fernando hace públicamente cada vez que el Che y su siervo Ghirlanda le dan palos, sino lamerles el culo como hacen estos nuevos profesores de la PUSC con sus artículos impresentables.
EliminarQue Isa Romana nos ampare y les ampare. Que saque del armario y les haga leer a sus hermanos y futuros hijos las Campanadas y les haga sacar los huevos para que no se hundan totalmente
Si el barco se hunde, no debería haber Betis para rato. Lo que tarda en hundirse: dos horas el Titanic. El Betis ya no es el Titanic de la Iglesia. Están esperando que se vaya al Cielo Francisco. Pero después será peor, incluso.
EliminarEsta claro que Del Portillo y Javi no hubiesen podido fundar nada. Son dos metáforas: el segundo y el tercero. Pero el tercero en todo. Y el segundo no funda nada.
ResponderEliminarDa la impresión de q le sigues teniendo un miedo cerbal al Betis. Dirás q no. Pero el miedo, que no respeto, no se puede ocultar. Si quieres lo publicas. Y es de buena fe mi comentario.
ResponderEliminarLo de "miedo cerbal" me ha dejado muy acojonado. ¿Cerbal de cerbatana ?, ¿ Cerbal de " cerbal flotante de leve bruma , rizada cinta de blanca espuma..."?, cerbal de "cerbal los montañeros , cerbal cerbal".
EliminarPor supuesto que se lo publico. Una gilipollez así no se puede esconder.
Dedicado a los que una vez tuvieron miedo y lo superaron, de parte de los que no lo tuvimos: Felicidades!!
EliminarPD: Una vez superado el ecuador de la vida, muchos vemos las cosas de otro modo, y lo que era rencor se convierte en libertad de espíritu.
(Al anónimo de las 19.13)
A esta hora no mandéis comentarios porque Suso anda en el gim.
ResponderEliminarAl Gym voy por las mañanas, a las 9.30.
EliminarEsta tarde he estado en una misa que celebró el nuevo obispo de Santiago, un señor muy listo, con cara de actor de reparto español de años sesenta . Fui porque me lo pidió el párroco de Caldas, ya he contado cosas de él, que, aun que no es mi parroquia, el hombre necesitaba hacer peña.
Y yo , si me piden un favor un amigo, lo hago.
Una rectificación: es miedo cerval
ResponderEliminarMuy intenso. De ciervo
Ya ya...vaya con el gramático
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