Provinciana fue la Zaragoza que conocí.
No recuerdo de quién fue la idea estrafalaria de escapar al Plata a ver tetas.
El Plata era un local muy cutre , de mesas de mármol, camareros de chaqueta blanca , fondos postizos decorados de grises tristezas, un piano , y una señoras que cantaban canciones picantillas con escotes de lentejuelas abiertos al frente hasta el ombligo.
- Me gustan los hombres, me gustan los hombres, me gustas TÚ: ¡¡¡TRUCUTRÚ!!!
El trucutrú iba acompañado de un movimiento de pecho , una agitación extrema , algo adelantada al frente, como un ofrecimiento generoso de un postre de un flan hipermástico inmenso.
Allí se congregaba una fauna estupefaciente, sifilítica y genital. Plusmarquismo venéreo de una Zaragoza rural y urbana.
Íbamos allí un grupo de clase, quince años, y hacíamos como que lo tienes todo controlado, cuando de hecho no había nada que controlar . Nos gustaba el lumpen y la sordidez.
He aprendido que en el meollo de muchos planes siempre hay algo que no cuadra pues los seres humanos no actuamos de formas siempre previsible. Yo , entonces, estaba muy contento con el rumbo que tomaba mi vida, lo que, visto retrospectivamente, era una tontería, porque no tenía la menor idea del rumbo que tomaba mi vida.
La conclusión de mi vida, y de la tuya , es esta: es un misterio cómo somos. Un misterio.
Ya me referí al Plata en una entrada sobre Jesús Puertas , cuando una tarde un viejo se nos puso al lado. Miraba a la vedete, la sin par Mary de Lis, con las pupilas encendidas y lúbricas y , enseñándonos el yatagán desenvainado , nos propone:
- Si me la cascáis os doy cien pesetas.
Junto a las vedetes, como complemento entre las actuaciones, había un grupo de coristas, un piano , y en ocasiones se amenizaba con jotas estilo erótico / mañas:
No me jodas maño en el suelo
como si fuera una perra
que con esos cojonazos
me echas en el coño tierra.
Pura poesía.
También había dúos de picadillo:
Mientras tú estás en la cama
con las teticas calientes
yo estoy bajo tu ventana
con la chorra hasta los dientes.
Y abajo la peña se ponía loca...
La especie humana no da para mucho más cuando se pone así. Pero esa Zaragoza crepuscular y oscura siempre existirá en mi corazón mientras la sangre corra por mis venas , mientras el aire llene mis pulmones, mientras me quede un segundo de vida, su nombre ocupará un lugar en mi corazón. Si , Zaragoza, te amé, te amo, y te amaré.
Zaragoza, como otras capitales de provincia, tienen esos lugares de una época en la que lo rural tenía un peso mayor que el actual y lo analógico era lo único. Dicho esto y a pesar del puntito sórdido de estos sitios, visto con los ojos de hoy inspiran hasta ternura en comparación con otros más modernos y sobre todo más digitales.
ResponderEliminarYa lo dice Sabina.
EliminarDile que la echo de menos
Cuando aprieta el frío
Cuando nada es mío
Cuando el mundo es sórdido y ajeno
Toda esa España era provinciana. Todas las ciudades tenían sus lugares sórdidos. Pero hay mucha más sordidez ahora en todo porque todo ha ido a peor. Entonces, podías identificar la sordidez en un barrio o un Tubo, pero no te seguía a donde fueres. Hoy no hay manera de escapar de ella. Hay menos libertad de pensamiento y no hay libertad de acción. Somos mucho menos libres de lo que creemos aunque creamos que si lo somos. Sólo queda salvarse a uno mismo y luchar por ser libre en medio de la marea. En esos antros había mas libertad que hoy en cualquier lugar.
ResponderEliminarEl Plata, qué tiempos. Lleno de boinas de los de Lumpiaque y Monzalbarba y de gorras de los chortas de San Gregorio haciendo la mili. Tempus fugit; pagaría lo que me pidieran por volver a la adolescencia.
ResponderEliminarEse y el Oasis...en el Oasis vi al negro Johnson
EliminarYo pienso que no puede haber otra manera de ser que ser provinciano. Aceptar estos límites es difícil para algunos, la "filosofía del límite" me ha ayudado mucho para comprender algunas cosas.
ResponderEliminarNos conocen en nuestra tierra, nuestros vecinos y amigos.
La muerte es el evento más astronómico y el que causa más indiferencia. No hay más que oír los comentarios en un velatorio. Serán los mismos que en mi velatorio.
Yo soy un amante de la sordidez, el lumpen y todo esto; a veces les pido a los mendigos que me cuente su vida (a cambio de bocadillo y cervezas). Supongo que será mi vena centroeuropea, del "Berlin, Alexanderplatz" y "La gruta de los capuchinos".
Viví en Budapest algunos años. Con los amigos del trabajo hicimos un concurso: dónde se vende la cerveza más barata (el medio litro; si tu bebes el vino por botellas, Suso, allí la caña es de medio litro).
Ganó un bareto que se llamaba (traduzco) "Martillo de madera". La cerveza era la más barata, pero lo más curioso es que detrás de la barra había estancias donde dormían los indigentes (en invierno por la noche hace mucho frío). Por supuesto, abierto las 24/7, que dicen los americanos.
Forrado de los espejos de Borges, veía mi imagen reflejada en mil sitios a la vez, en las caras de los indigentes.
PS: qué pedante, madre mía, pero qué pedante soy!!!! esto me lo tienes que perdonar que me he pasado la mañana enseñando a mi madre de 85 años cómo funciona la banca digital; a ver qué pasa y mañana miro el saldo.
En Lérida, que creo es el lugar donde toqué fondo de verdad, me escapaba de noche y me perdía en tugurios y lugares donde respiraba el vaho azulino y espeso de esos antros.
EliminarEstaban en la zona vieja. En uno de ellos daban de bebida un cocktail que llamaban " Orgasmo de búfalo". Era cerveza Volldam con ginebra. Yo la bebía con manguera. Allí ponían sólo música R&B.
Regresaba a casa con unas peonzas impresionantes, con los ojos esmaltados de alcohol. Muchas veces , tocando la pared para poder ir recto - más o menos recto.
Ahora en Lleida beben sin alcohol... Probablemente, bitter sin alcohol... No por salud, sino por llamarse Mohammed...
EliminarAhora en Lleida beben sin alcohol... Probablemente, bitter sin alcohol... No por salud, sino por llamarse Mohammed...
EliminarEl Betis está valorando a través de auditoras externas, si los numerarios son rentables. Si no lo son, se le despide. Esto no es sórdido?
ResponderEliminarEsa noticia de dónde viene. Eso de las "auditorías externas " suena mojón. Necesitamos más concreción. No me vale eso de " me lo ha dicho Mopa"
EliminarSoy muy de bares y poco de tugurios. En ningún país del mundo hay bares como los españoles y en tugurios no creo que seamos lideres.
ResponderEliminarMe encantan los bares de barrio donde detectas que hay un universo propio, donde el camarero conoce a su parroquia y entre los clientes se comenta la jugada. La que sea. La tortilla no es la mejor, el café no es un machiato pero se respira sociedad civil. Los pubs ingleses de pueblo tienen algo de eso pero se les entiende peor.
Es cierto que los bares de Barcelona tienen su encanto. Mi favorito era el Bar La Parra, con su foto en blanco y negro del Real Madrid, ganador de la Copa de Europa de 1956, las 100 botellas de coñac Terry de esa época (el dueño me regaló una, antes del ictus; me lo tomaré antes de mi exitus si me da tiempo) y la máquina de tabaco que todavía tiene la foto los Celtas sin filtro, los Ducados, los Habanos...
EliminarY todo el barrio que pasa por ahí después de trabajar para comentar el día, todos con su uniforme: pintor, basurero, contable, carnicero...
Grande, Sanyi: siempre en su equipo.
EliminarY sale el obispo Bonnemain del Betis diciendo que el celibato será opcional. Recordemos que ser obispo es una patada para arriba en el Betis: dejas el equipo para otros menesteres.
ResponderEliminarEse obispo tiene una cara que no me gusta nada.
EliminarEs como muy de pijo. Mal rollo.
Ya sé que no hay que fiarse de las apariencias. .
Olvidé decir que estos bares ahora están regentados por chinos.
ResponderEliminarEntras al bar Los Maños, de la calle Cartagena, y te encuntras a un chino. Han perdido todo su encanto.
Es que los chinos...
EliminarDisculpe una pregunta completamente ajena a la entrada del día de hoy. Al inicio de su blog aparece el enlace a "Casa Sueiro", tras clicar sobre el mismo aflora otro blog con una imagen muy bonita pero el blog está vacío, sin entradas. ¿Pasó algo?
ResponderEliminarEs mi pereza, pecado capital que me ha salvado de caer en los otros seis.
EliminarEsa Casa está cerrada.
A ver si un día de estos lo borro
Mucho español aprendió hábitos de higiene en los putis. Ellas le lavaban todo.
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