jueves, 28 de diciembre de 2023

OTRA VEZ CAMINO DE MATILLA.

Desde que falleció Manuela tengo la costumbre de visitar cada año  el cementerio donde la enterraron.  Voy solo. Me acerco en tren hasta Zamora, de allí en autobús hasta Benavente. Y  sigo andando hasta Matilla. 


Voy para dar gracias. Y doy gracias porque desde que ella murió la he sentido muy cerca. Mucho. Y también porque muchas de las cosas que me han sucedido tienen su firma. Me han ido muy bien  los aconteceres de  mi vida, en lo profesional, en lo personal, en lo afectivo. Y no , no creo que sea suerte. 


También es verdad que cuando me siento en  su tumba, que es la de su padre , Bernardo,  su madre, Josefa, y ella, refiero y hablo con mi padre, con Satur, con  Joaquín...en fin , aquello es una especie de güija donde convoco a gente para darles las gracias.


Mientras iba andando por  el camino a Matilla , entre los montes, con un frío helador y escarchado , paré un coche que regresaba de una finca a comer. Le pregunté si iba bien  para llegar a Matilla.


- ¡ Oiga, qué  casualidad!, ¡ el año pasado me hizo la misma pregunta!...suba, le acerco .


Subí con  la condición que me dejara unos kilómetros después , para seguir andando. 


- ¿  Y usted por qué viene cada año por aquí?...no es de aquí.


- Soy viudo de una mujer de Matilla, se llamaba Manuela. Y tengo la costumbre de acercarme a su sepultura para darle gracias porque, oiga, desde que se fue todo  tiene pinta de que está muy cerca. Es más, me conocía tan bien, y me quería tanto, que hasta me ha buscado   una mujer que , oiga,  si no viene de lo alto no encuientro otra razón.


El hombre pegó un respingo.


- ¿ Y se ha vuelto a casar?


- Bueno, llámele como quiera.


- ¿ Y le ha ido bien?


- ¿ Bien?: estoy en el interior de la envoltura maravillosa  de una novela que sólo escribe Dios. Le aeeguro que vivir conmigo no es nada fácil. Soy un gato.


- ¡ Joder, qué envidia me da!, ¡ pero qué envidia! Yo me divorcié con tres  hijos. Y mi mujer me decía que estaba cansada. ¿ Cansada de qué?, si no hablábamos, ni paseábamos, no hacíamos nada.  Nos aburríamos.


Me sorprendió la reacción de ese hombre. Un candidato a First Dates . He conocido muchos tíos de la zona y son seres asilvestrados, bastante primarios, básicos. Recuerdo uno que le presenté a una amiga de Manuela, enfermera la chica , y el tío - muy de Matilla- la mira, después me mira a mi, me daba un codazo y suelta  " ¡ está buenísima, Suso!" .


Pero éste amigo no era así. Siguió nuestro hombre:


- ¡ Pero qué suerte tiene! Eso es lo que busco. Después estuve con otra . Un desastre. Y, encima, la primera me pidió que volviera, que me echaba de menos, y ahí me tiene toreando con dos vaquillas...ahora estoy solo tengo setenta años y sigo buscando. Sólo quiero alguien con quién hablar,   pasear, estar en sintonía...


Le pedí que me dejara a cuatro kilómetros de Matilla. 


- Me acordaré de usted, amigo. De todas formas, le diré que yo nunca he buscado una mujer. Apareció.


En la tertulia con los  amigos difuntos me acordé de él.







17 comentarios:

  1. Esas conversaciones con los difuntos son una de las mejores cosas de la vida.

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  2. Es mexicana, de la familia Servitje. Uno de los mitos caídos de nuestra infancia.

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    1. No he sido muy de Bimbo. Le quitaba la corteza , porque siempre he pensado que produce estreñimiento. Lo que sí he bailado mucho es el Bimbó de Georgie Dann . Respeto gordo. Con esa canción he hecho cosas maravillosas.

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  3. El Bimbó con el mar de Comarruga de fondo o de San Salvador, allá en los felices 70´s o la de Patrick Hernández en el Airolo que, por cierto, todavía sigue allí. Fue la felicidad.

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    1. Para mi la felicidad era la sandwichera que compró mi madre y que nos hacíamos unos sanwiches mixtos de pan , jamón cocido y lonchas de queso. A mi me gustaba untar las paredes con huevo batido.

      Ahora mismo me he levantado mirando al cielo y con la mano en el pecho doy gracias a los cielos por esos años-

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  4. Lonchas pero no tranchetes, pf.

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    1. Queso. Queso de verdad. No ese mojón de tranchete , que vete a saber de qué se trata.

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  5. Has probado la tostada (de pan gallego) con un poco de salmón encima, aguacate... Y de acompañamiento una copa de vino de Montilla-moriles...?

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  6. Eso te haría olvidar a los Urelles por unos instantes!

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    1. Recé por ellos. Tengo para mi que se van a condenar si no cambian Su pecado es de los más gordos.

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    2. Tanto mal te hicieron? Te recogieron cuando Serunion te engañó... no serían tan malos...

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    3. Va a ser un poco largo, pero estoy desvelado.

      Yo tenía entonces un buen amigo en la compañía Urelles Brother's. Ese hombre tenía su despacho cerca de donde se reunían los hermanos y despachaban asuntos de la empresa. Las paredes son de papel - porque ni en eso gastaban. Y por ese conducto yo tenía información de todo lo que se hablaba allá dentro. A la vez , estaba con ellos fuera del sepulcro blanqueado, accedía poco después a su interior , podrido sucio, y bastante miserable. Esa gente estaba aherrojada por cadenas de dinero, avaricia, codicia, y mucho miedo.

      Si el mismísimo Jesucristo les gritara "¡¡¡Urelles, salid fuera!!! se queda afónico. Una pena. No olvide, querido lector, que hablamos de segunda generación de Scrooge's. El origen es peor.

      Pero ya que pregunta por Serunión y su engaño, lo que es cierto. Le cuento - aunque me da que usted conoce muy bien esta historia.

      Cuando estaba negociando mi contrato con Urelles sonó el teléfono. Era el director general de Serunión . Urelles vio quien era. Le dije " ¡ vaya sorpresa, me llama Aksel! Y salí fuera.

      Urelles, que es un mal pensado ( y de los que no acierta nunca) - pensó que si me llamaba tan alto cargo era para echar atrás y volverme a contratar. Y decidió apostar fuerte por mi.

      Pero no porque yo lo valiera, sino porque esa llamada me daba nuevo valor. Fue la llamada la que activó su desmedido interés.

      La llamada era para una chungada, pero no dije nada.

      Y me propuso ir de in mediato a comprar un coche. Me lleva a un concesionario Nissan y salgo de él con un Hybrido automático, la Solred, y un contrato.

      El contrato, ya que estamos en contarlo todo, era de tres meses. Después me pagaba en B, y yo cobraba del paro dos años. Por supuesto, su plan era despedirme si aquello no funcionaba.

      Tuve suerte y apareció Penwin.

      Esa es una de las razones por la que voy a agradecer a Manuela que todo saliera bien. Estoy convencido que hasta la llamada de Serunión- cómo se dio, y en el momento que se dio- son cosa de ella.

      Pero, insisto, creo que usted ya conocía todo este asunto. Si es quien imagino que es, aléjese de ellos.

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