NO TE CREAS NADA. EL FLAUTISTA DE HAMELIN ACECHA.

La vida es como andar subiendo solo  montañas . Es una carrera contra ti mismo. Siempre tienes que superarte buscando otra cima  . No  poner el objetivo en otra persona. Tú solito. Lo que no quiere decir  con no tener gente a la que te gustaría parecerte.

Es verdad que sin modelos no seríamos lo que somos. Para bien o para mal.

Pero otra cosa totalmente diferente, es querer ser San Josemaría, o Risto Mejide , o Mamancio de Viaró  y Tejemanejes.  Esas personas son modelos muy buenos para ser  ellos. Hay que pensar , “yo tengo ese modelo a quien imitar. Así que yo me voy comparando conmigo mismo y ya está”.

En el momento en el que tú te comparas con los demás, ya estás perdido. Lo he visto en muchos hij@s que han sido educados como clones de papá o de mamá, para heredar la empresa, como bonsáis. Enanitos , marionetas. 

Papis espantapájaros , que se equivocaron de bando. ¡ Una vida echada a perder asustando criaturas! El tiempo es el plazo que nos dan para arrepentirnos . 

Crecer. Subir. Aspirar a más. 

Cuando comencé este blog, hace más de diez años,  lo hice para verme en el espejo de lo que escribía, y conocerme, y soltar mis neuras . Me importaba poco quién  me leía. De hecho durante años no tenía comentarios. 

Luego te vas metiendo en historias, en asuntos que se lían. Porque esto del blog es como los auriculares, que te das la vuelta, y se enredan. Pero me da igual. Estoy jubilado y me importa poco que me lean o no.

Entiendo que haya personas que viven de su blog, de sus  youtubes y  sus rollos de redes sociales. Y que  tengan sus miedos . A muchas cosas.

Miedo a que un día dejen de leerles, o de ver sus cosas, porque no les guste lo que hacen. 

Cuando estás de cara al público eres un producto. Y como tal, tienes un ciclo de vida, tienes puntas y por eso esa gente tiene que estar siempre reinventándote, sacando cosas nuevas, porque sino está muerta.

Eso lo sentía yo cuando estaba en la Educación. En los colegios terminé siendo una marca. Me salvaba que cuando estaba quemado me cambiaban de destino.

Siempre llega alguien que es más guapo o más listo que tú, y  te roba la cartera.  Eso le sucedió al Víu en Viaró. Era el puto amo de los chavales, y se los llevaba a Padua , un club juvenil, a saco. Hasta que llegó el fauitista de Hámelin de Herzegovino , y se le apagó la luz.

Yo creo que nunca hay que creerse nada . Porque el tío, o la tía ,  que llega y piensa que ya ha triunfado, 10 años después ya no les llama nadie. ¿ Por qué?:  porque pensaba que ya habían llegado y  se dormía en los laureles.