Facebook tiene esas cosas. Hace unos días me contactó una familia. Hacía más de treinta años que no teníamos contacto. Los conocí en Lérida, de novios. La mujer se llevó un alegrón, y yo. Me hizo un resumen de su matrimonio: tuvieron siete hijos, han sobrevivido tres. Gente ejemplar.
Me contó que llevó a su hijo pequeño a Terraferma. La experiencia fue un desastre , y decidieron sacarlo de allí llevarle a estudiar la ESO a la pública del pueblo de donde son. El tutor le dijo " te equivocas", " lo vas a matar", " vas a fracasar", " va a estar entre gitanos y moros".
Ella le contestó " pues asumo el error", " vosotros sois peores".
Conozco al tutor . Le di clases. Un pringao , por eso está en el Terraferma.
- Ahora el chaval termina Bachillerato. Está becado. Es el líder de su clase, delegado. Tiene el mejor expediente de su Instituto. Va a estudiar una ingeniería. Y, por cierto, va a misa y reza con nosotros el rosario. No ha perdido la fe ni mandangas que nos profetizaron.
Esto de las profecías, le verdad, es una de las formas más `patéticas de cagarla.
Cuando dejé la opus, ya lo conté, uno me dijo que me veía a los sesenta años en un puti club , borracho, y contándole mi vida a una fulana.
Nada. Tengo sesenta y seis tacos y ni putas ni borracho.
Cuando estuve con Jaume en el Hospital tuvimos una conversación que no olvidaré. Jaume era un numerario cuya vida conté en una entrada. Viene conmigo desde entonces. Estaba convaleciente de un cáncer de hígado - murió meses después. Y había uno de su centro que no venía a visitarle. Era el director de su casa, arquitecto de Bonaigua, con fama de genio- un sobrevalorado de esos que ya hemos hablado en alguna entrada. Yo lo tenía por raro y excéntrico.
- Pobre -me dijo Jaume. Una semana antes de que me diagnosticaran el cáncer hice la charla con él. Se enfadó mucho conmigo porque hacía muchos meses que no asistía a la oración y a misa. Y también porque yo le sacaba de quicio. Y tuvimos una buena bronca. Me dijo " ¡ tú jamás morirás en la Obra porque el Padre dijo que prometía la fidelidad al que cumpliera las normas. Y tú no cumples nada. Tú dejarás el Opus Dei"...le debe de costar mucho venir a verme.
Murió en el Opus Dei. Y muy maduro . Un gran tipo.
Por cierto, el profeta fue a visitarle.
Escrivá, que era un notas, dejó escrito: " No doy un céntimo por el alma de un hijo mío que abandona su vocación", o "no encontraréis la felicidad fuera de vuestro camino. Si alguien se descaminara, le quedaría un remordimiento tremendo: sería un desgraciado. Hasta esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una persona que abandona su vocación se hacen amargas como la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar".
Y la cagó. Conozco muchos ex y, hombre, no. De regalgar nada.
Escrivá tenía una idea de sí un poco subidilla. Decía cosas como " obispos he conocido muchos, cardenales ni os cuento, Papas ya llevo cuatro....pero fundadores del Opus Dei, sólo uno : ¡yo! ¡ Y Dios os pedirá cuanta de haber estado conmigo!
Me lo imagino como King Kong, aporreándose el pecho, ¡ pimba!
En fin, los nuevos profetas seguirán presagiando más desgracias, sin acertar una sola. Pero ni una. Desde sus inciertas madrigueras unos seres pálidos y feroces tratarán de que te creas culpable siempre, junto al estallido del látigo.
No consientas que esta gente te venga con monsergas sobre la gloria o el castigo, la culpa y el pecado.
El señor del rejalgar parece poco cristiano, pero ya no me extraña nada...
ResponderEliminarNo era un asunto de cristianismo, creo yo:: cuando se cabreaba era muy del Somontano.
Eliminarcasi todas las profecías de tantos profetas que sólo son carne soberbia miran para otro lado con algo obvio: aquí no se queda nadie y dentro de doscientos años, de nosotros no quedará ni la memoria. Sabiendo algo tan obvio, ¿hacen falta más profecías de meros soberbios?
ResponderEliminarA mi me viene un profesor del colegio de mi hijo con un comentario así y le pongo la cara del revés. ¿Porque la gente de este entorno permite que le digan semejantes gilipolleces?
ResponderEliminarAquí te contesta su madre. Fué una falta de caridad total. Todos aprendimos de esa mala experiencia y nos hizo crecer como personas.
EliminarPues esas amenazas de Escriva son muy del entorno social en el que se desenvolvió. La España de plomo de la primera mitad del SXX. Seguramente lo educaron así. A palos y amenazas. Y es el tesoro que ha legado a sus hijos. Junto con una costumbre horrorosa hecha a base de juntar las prácticas religiosas más tediosas, axfisiantes y aburridas de su tiempo. Costumbre que mata el espíritu y encarcela a las personas. Pero que en la Obra no van a cambiar porque quien ose tocar el espíritu de la cosa (costumbre idiota) va directo a los infiernos. Infantil y gilipollesco total…
ResponderEliminarEs gente que cree que el infierno existe. Partiendo de esa premisa, el silogismo tiene sentido…
EliminarNo tiene sentido eso que dice. Hay mucha gente que cree en el infierno y no va dando esos garrotazos a la gente.
EliminarTambién es verdad
EliminarNunca entendí que personas inteligentes, con formación universitaria y de "entornos bien" se tragarán ese tipo de vaticinios. Me suelo entretener cuando conduzco con emisoras donde llaman señoras mayores para que les adivinen si un fulano se las va a zumbar y cosas del estilo y las tienen un rato al teléfono mientras el contador monetiza. El contador del Betis monetizaba e impedía que la peña colgase el teléfono. Bendito wats up.
ResponderEliminarEl motivo es que normalmente te haces de la obra en la adolescencia. Entras en una secta donde te someten a un lavado de cerebro y te acabas creyendo cualquier cosa.
EliminarHasta que la Virgen fue a consolar personalmente al Fundador; que su Ángel de la Guarda le arreglaba el reloj; que durante la guerra civil ahorcaron a un señor que se le parecía porque iban a por él y se confundieron; que si uno le tocó los cojones y dijo que mañana entierro y el pavo la palma y se muere; que fallecen todos sus hermanos menos él y la incombustible tía Carmen y pide a Dios que nazca el tío Santiago para conservar el apellido...... Tipo asesino en serie, más le valía a nadie acercársele.
Eso sí, se preocupó de que en su familia hubiese descendientes varones para conservar el apellido y las familias de los otros miembros de la obra a tomar por saco. Los García, por ejemplo, todos los hijos varones son numerarios ¿y el apellido?
El problema del Opus Dei, en mi opinión, es que no existe -ni se plantea- el discernimiento vocacional.
ResponderEliminarExiste una visión "aptitudista": si tienes aptitud (cabeza, corazón y cojones, se decía) y te acercas al Opus Dei eso implica que tienes vocación. Si no respondes positivamente y te haces de la Obra nunca serás feliz porque has dicho que no a Dios etc., etc.
San Ignacio de Loyolo nunca empleaba la palabra vocación, que pone el peso en el "ser llamado" sino que empleaba el término "elección de estado", que acentúa más la libertad de la persona.
El Opus Dei está lleno de gente que no pinta nada allí. Pero el número es poder.
Las amenazas son un medio para que la gente no se vaya. Muchos lo somatizan y acaban enfermos.
Al opus dei le salva una gente muyyyy buena que tiene dentro, supernumerarios que se enteran de lo que se enteran,, algún agregado, unos pocos curas...si no es por esa gente les estallan las costuras
EliminarTotalmente de acuerdo.
EliminarPero eso me recuerda al libro "Dios ha nacido en el exilio", de Vintila Horia (premio Goncourt en 1960, lo he mirado en Wikipedia).
En el Opus Dei hay gente maravillosa. Viktor Frankl también decía que en los campos de concentración había guardias maravillosos. No quiero hacer una comparación, aunque quiera hacerla.
Mucha gente maravillosa ha muerto en el exilio. Das en tu entrada un ejemplo, yo lo conocí en un curso anual en Castelldaura. Mis padres me prestaron el Talbot Horizon para ir (era de un color horterísimo, azul cielo, los que salen más baratos; eso sí: un rutero excepcional), lo acompañé a su casa (si no recuerdo mal vivía en un centro que se llama Aragón, como tu tierra).
Recuerdo que me lo presentaron como un tío raro; a mí me pareció apasionante, había estado en una estación científica en el Polo Sur (si no recuerdo mal).
Si no recuerdo mal... El curso anual fue el año de la intervención de Banesto, en Navidad.
Detrás del cuerpo había un MUNDO UNIVERSAL.
Era un gigante. Y tenía un corazón de esos que donde no le llegaba la cabeza, ahí estaba su corazón. Lo vi madurar. Un valiente.
EliminarViene conmigo a diario desde entonces.
Antes de morir, tres días antes, me llamó a mí casa en Valladolid y me dijo " qué, hace frío".
Yo también me encomiendo a santos que no han sido canonizados. Pero tengo el convencimiento de que, con todos sus defectos, han ido al cielo.
EliminarDe hecho, recurro más a ellos que a otros para mí desconocidos. Tienes un lazo misterioso, siguen en tu vida, te acompañan como dices, no hace falta titulitis. Tus recuerdos con ellos son entrañables, he llegado a llorar con lágrimas que te dice alguien por la calle si te pasa algo.
Soy un tío raro y me la suda.
Por sus frutos los conoceréis... Pues eso...
ResponderEliminarMuy jesuítico eso de "por sus frutos los conoceréis" . A ver, usted está a favor , o en contra.
EliminarEs jesuítico o es bíblico?
EliminarJesuítico siempre ha sido sinónimo de doblez, de fariseo, de falso. Lo estamos viendo a diario.
EliminarPues, según el evangelio, lo dijo Jesús
EliminarSi no es eso lo que pongo en duda. Lo que sucede es que esa frase " por sus frutos los conoceréis" no sabemos a quienes se refiere el anónimo: ¿ al opus?...y si es así, a favor o en contra.
EliminarEso es ser jesuítico, cuando no sabes de qué habla, y lo mismo sirve para una cosa que para otra.
Pues yo no creo que haya tanta gente tan buena en el Betis. Me parece una falacia, como lo sería el pensar que está lleno de gente muy mala. La gente no es buena ni mala, a veces se comportan mejor o peor, rompen las reglas, ayudan a otros, o les destrozan, o confunden caridad con egoísmo, o no soportan la incertidumbre… Todos somos capaces de casi todo. Pienso, en cambio, que en el Betis hay mucha gente que 1) no sabe dónde está realmente porque se lo han ocultado a conciencia, abusando de su Fe, 2) lo saben más o menos pero miran para otro lado (la famosa disonancia cognitiva, la dependencia psicológica de la estafa, el miedo comprensible a quedarse solos y sin nada, o a la condenación y también la pura y simple cobardía), y 3) saben perfectamemte dónde están y han decidido seguir allí, jugando al Gran Teatro del Bien, (gran análisis de Job Fernández en “El Ogro Cariñoso”), o cargados de cinismo hasta las trancas. Y se podrían agrupar seguro en muchas clases más. A la clase 3) creo que pertenecen hoy en día todos los que mandan de verdad, sin excepción. Y cualquiera de ellos podría cambiar mañana, si quisiera. Y lo harían si el Betis fuese lo que dice ser, y también se habría reformado hace mucho, si fuera lo que dice ser. Pero como no lo es, no pueden. A mi eso de la tanta gente tan buena que hay “dentro” me parece un argumento con la misma validez que los argumentos “vocacionales” del Betis, pura falacia.. No, no hay gente tan buena. O sí, Dios sabrá. Pero sí hay mucha gente dependiente en mayor o menor grado, infantilizada (con argumentos tipo con “la gente buena” que hay, el Betis no puede ser malo), con miedo a “lo de fuera” (miedo inoculado “dentro”), que se créen en el fondo superiores, gente trepa, cínica, sádica, bienintencionada pero incapaz de hacerse las dos o tres preguntas que derriban todo el castillo, abrumados, enfermos, y también algunos que han decidido quedarse para ayudar los que sufren dentro. ¡La gente buena es muy peligrosa!
ResponderEliminarLa gente buena no es peligrosa. La gente que se cree buena sí que lo es. Y yo, insisto, porque lo he visto, allí hay gente muy buena, sin peros, ¿ Cuántos?, no lo sé. Pero que los hay, seguro.
EliminarSubrayé una cita de Holden Caulfield, el prota de “El guardián en el centeno”, acerca de alguien que desea sinceramente ayudarle dice : «No es que fuera mala persona. Pero es que no hace falta ser mala persona para destrozarle a uno. Puedes ser una persona estupenda y dejar a un tío deshecho».
EliminarEl problema del Betis, la auténtica raíz del problema, no es la bondad (individual o colectiva) sino la verdad: la verdad de su fundación y de sus sucesivas refundaciones y praxis de funcionamiento... No sé por qué versión ya van de su Catecismo...
EliminarMuy de acuerdo con el comentario. La gente muyyyy buena que queda en el Opus Dei no quiere enterarse del daño que causan y muchísimo menos de hacer nada por repararlo. Así que de buenos nada. La gente mínimamente razonable y coherente se pira. Queda la basurilla miedosa, vanidosa, hipócrita, egoísta y narcisista.
EliminarEs correcto
EliminarLe noto quemadilla
EliminarJarto de profetas, psicoanalistas y aprendices de sociólogos "a)...b)...c)..."
EliminarQue sí, que sí... que el opus no tiene un problema sino muchos, pero hacer un silogismo partiendo de unas premisas para juzgar a todos los que están dentro o concluir que son esto o lo otro... eso sí que es una falacia.
Mireusté, yo llegué con mis treinta, y a mí no me engañó nadie. Hay mucha hipérbole en los escritos de sjm, y además es verdad que era hijo de su tiempo. Hay muchas cosas que dijo que hoy en día no hay por donde cogerlas.
Pero dentro hay más gente normal que gilipollas. Y sí, todo el mundo la caga, pero si eres del opus y la cagas... pues vaya tela con los del opus y patín patán.
Que sí, que en los colegios hay tanto experiencias desastrosas como maravillosas pero normalmente todo es prosaico. Y lo mismo con los jesuitas, claretianos, maristas y la pública (de la que, dicho sea de paso, provengo yo).
Que la hemos cagado del patín durante años pensando que si había seminario menor, por qué no iba a haber adscritos.
Dios quiera que salgamos fortalecidos de esta, pero no el opus, sino cada uno de los que buscamos a Dios sinceramente ya sea dentro o fuera del opus.
Y que para testimonios de gente de fuera, tanto los hay buenos como malos. Yo personalmente cuando oigo uno bueno doy gracias a Dios, pero cuando oigo uno malo... se me cae la cara de vergüenza aunque no tenga nada que ver, solo por el hecho de ser del opus. No puedo evitarlo.
Dios escribe derecho...
Gracias por compartir.
EliminarBuenas tardes:
ResponderEliminarResponde la madre del que ya es un joven, con una cabeza muy sensata, un buen cristiano y comiéndose a Mario mundo.
Hubo una falta a la caridad total ( No tanto predicar y manos al asunto).
Claro, un niño de todos los días para ayudar en Misa en los patios, con unas notas excelentes, pero con un problema Bronco asmático, que se ahogaba y nunca valoraban su esfuerzo......!!!
Pues ese chico, es un 10 en educación física también.
Porque aquí los profesores empatizaron con el, no los que dejó atrás.
Suerte que en enero de 5° de primaria, lo sacamos etc.
Es la persona más buena a nivel humano y académico, que te puedas encontrar en el mundo.
¡ Me has pillado!
EliminarBienvenida.
Soy Almu, la amiga de Isa. Me parece fatal que os metáis así con la Obra. Isa está muy disgustada y todo lo que habías ganado con la canción dedicada lo estás echando por tierra. Así no Suso, así no. Aquí en Roma tenemos otra visión de las cosas. Os falta visión sobrenatural y ojito que el rejalgar no ha dicho su última palabra. La procesión no termina hasta que pasa el último cura...En fin voy a tocar la campanilla para que me traigan la merienda que ya es hora.
ResponderEliminarSuso a ver cuando me dedicas una entrada como a Isa, ladrón!!!
Almudena, eres un coñazo mojón de Corea del Norte . Moñiga.
EliminarPor mi todavía sospechosa relación con gente con carné del Betis, me preocupan más esos jóvenes super-padres de familia y no tanto de los escasos y envejecidos “numes” que les quedan, Los primeros los veo fanatizados, creo que los jefes siguen la única estratégia posible: machacar a esos pobres chicos haciéndoles pensar que son el futuro y sus hijos los elegidos para ser los próximos amos del cotarro.
ResponderEliminarOjito con ellos.