jueves, 22 de febrero de 2024

UNA FAMILIA INQUIETANTE.

Conocí bastante bien a un padre de Viaró  en   mis primeros años allí. Un hombre muy peculiar, extraño, inquietante y, probablemente,  con una genética enfermiza . Estaba como una cabra, por resumirlo.


Tenía una Masía muy grande , herencia familiar , en la Costa Brava. Allí íbamos con frecuencia a pasar fines de semana de convivencias. La finca  era  muy grande. La familia podía vivir en la Casa, y nosotros ocupábamos  lo que en su tiempo servía de vivienda a los masoveros. Entre una y otra había  jardines, piscina, una  bolera, circuito de  kart, laberintos de parterres, rincones románticos - donde yo, joven paleto maño profundo, siempre me imaginaba escenas  de sexo muy subidas de tono, rollo señor de la casa persiguiendo  sirvientas hipermásticas  en pelotas , jijijí, jojojo .  Tenía una edad  muy mala.


Toda la finca estaba llena de estatuas , aquí y allá. de vestales desnudas. Eso a mi también me sugería cosas que la pluma no puede, no debe escribir.


Frecuentábamos la casa porque el chaval era muy de Herzegovino. A la madre - una mujer de una belleza encantadora, infantil, ingenua y, simultáneamente, algo perversa-  no le hacía gracia que fuésemos detrás del púber - " no estoy a favor de la santa infancia " , decía.  Y al padre, la verdad, tampoco se entendía que nos abriera las puertas y anduviésemos por las sus tierras como Pedro por su casa. Porque el hombre era más raro que la parte de atrás de una nevera. 


Allí fue donde por primera vez en mi vida probé  una "fondue" de queso. Por cierto, no la he olvidado nunca porque hice el canelo borono  guapamente. Yo cogía el pinchito de queso sin reparar en el color. Quiero decir , que no sabía que se debía comer sólo los de mi color, así que me estaba poniendo literalmente hasta el culo de todo palillo  que tuviese a mano: dejaba uno y cogía otro. Hasta que el padre , harto de verme engullir como un pavo, me advirtió de las  reglas del juego.


Hago una pausa para beberme un zumo de naranjas  recogidas y exprimidas esta mañana. ¡Están buenísimas! 


Un día todo aquello se fue al carajo. Yo creo que allí pasó algo gordo, pero prefiero callar, que calladito estoy más guapo.


Este hombre tenía debilidad por lo esotérico, el ocultismo, lo paranormal,  magia negra, liturgias mágicas, hechicerías, mundos de nigromancia, adivinación y malos rollos.


Asistía a sesiones de espiritismo. Y también iba  con un grupo de zumbados con una grabadora a cementerios , casas abandonadas, o lugares con historias macabras a tomar psicofonías. La verdad es que el tío acojonaba. Y lo escribo así porque era lo que uno sentía cuando ese hombre se ponía a explicar experiencias. 


Distinguía muy bien -o eso decía- lo que era real, demoníaco, de lo ficticio, el cuento. 


A mi el tío me enganchó. Y fui varias veces a su casa a escuchar cintas grabadas , charlas , tertulias con tíos y tías  muy turbadores  y, joder, todo muy  desasosegante.


Una  vez le pregunté cómo se distinguía un medium  auténtico o cuando la invocación no era una patraña.


- Porque muchos de los que practican esas actividades terminan suicidándose. 


En fin. 


Un día dejamos de tener relación con esa familia.  Desaparecieron de Herzegovino.


Con el tiempo supe que se separaron los padres.


Ignoro si  el hombre se suicidó.






25 comentarios:

  1. No conviene abrir puertas a dimensiones que no controlamos. Nunca acaba bien ese viaje.

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    1. Hubo un tiempo, en todos los colegios que anduve, que encontré mucha gente , sobre todo mujeres, que asistían a mediums y rollos de esos.

      También son muchos los políticos y gente de poer que acuden a esas historias.

      Curiosamente, la Iglesia prohíbe la invocación - desde muy antiguo.- no porque sea una superstición, sino porque el medio para llegar al otro lado es diabólico.

      El rey Saúl sabía algo de eso.

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  2. ¿Hay algo más diabólico que el mismo ser humano?
    El mundo está en manos de cuatro psicópatas….

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    1. Sí...también pienso que para qué queremos un diablo teniéndonos a nosotros.

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  3. Hay personas, mejor dicho personajes, que son capaces de crear familias -naturales o espirituales- preocupantes.
    Para no repetir argumentos en contra la institución recurrente en este blog, solo hay que fijarse en otros movimientos y sus fundadores. Por ejemplo, los neocatecumenales, conocidos como “kikos” por el nombre de su iniciador (como a él le gusta llamarse) Kiko Argüello.
    Narcisista como pocos, que también mandó construir su propia cripta para ser venerado cuando fallezca como él cree que se merece.

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    1. El tal Kiko me da que es un vanidosete de aúpa.

      No debe de ser fácil no creerse alguien cuando todo a tu alrededor es un espejo que te refleja . Incluso en los gestos.

      Y lo digo pensando en mi. A veces me enviaría a la mierda. Me iría muy lejos para que nadie supiera de mi. Pero, ¿ para qué ? , si solo también me miraría mi sombra y pensaría " no estoy tan mal".

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    2. Todos tenemos nuestro lado malo, no te tortures, nos espera un cielo muy grande.

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    3. Es verdad. Que tenemos un lado malo, y que hay un cielo muy grande.

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  4. ¿ Era una casa que parecía forrada de cuadros de tantos que había casi pegados los unos a los otros? Recuerdo que eso me impresionó mucho en una de las casas a las que íbamos en aquella época

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    1. No. Esa que habla usted es Can Vilumara, de
      Federico Vallet , que la cedía a la opus una parte del año .
      También muyyyy peculiar, la Casa y la familia.

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    2. Épico! Se me había olvidado. Estaba todo estudiado en esa casa. Hasta la vajilla que era de color rojo y blanco. Muchas gracias!

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  5. Pues el yoga y el mindfulness es otro melón en determinados ambientes de cierto rango y abolengo. Sabido por todos pero nadie dice ni mú. De esto sí puede decirse en verdad que es una auténtica "conspiración del silencio". El tema es serio, fuerte y grave. No digo más.

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    1. Para el obispo Arguello es el gran enemigo de la Iglesia. Así me lo dijo

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  6. De verdad creéis en el cielo?

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    1. Como me lo han contado, ángeles con arpa y nubes y eso, no.
      Pero sí, convencido de que es un estado.
      Dudar de la transcendencia. ¿ De verdad no cree en ella?

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    2. No, no creo en la transcendencia.

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    3. Pues es muy difícil no creer en ella: ¡todo es transcendencia!

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    4. el bocata de tortilla de pimientos que me he apretado esta mañana también?

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    5. Va a tener razón, los pimientos me han repetido: trascienden

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    6. Usted lo dice en coña, es comprensible. Yo no. Yo he visto a Dios en unas sopas de ajo.

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    7. Pero, pero, pero si ud siempre ha dicho que comer no le supone más que introducir alimentos por el agujero de la cara.

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  7. El yoga es estirar el cuerpo y en esa tensión que se crea en el cuerpo relajarse. Si te quieres chutar con más explicaciones de lo más variopintas y pintorescas, allá uno. Yo cansada de oír si serpientes, si adoraciones a deidades por si acaso😉 me hice un rotulador una cruceta pequeñita en la colchoneta de yoga y feliz! Va estupendamente!

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  8. Te follas a la madre del chaval y te cagas en su padre.

    Yo no te voy a perdonar, y Dios aún menos.

    Vicioso, que eres un vicioso.

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    1. Yo creo que Dios sí. Vamos, estoy seguro.

      Sigue leyendo el Barullo. Mañana a la misma hora.

      Recuerdos a su madre.

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