jueves, 29 de febrero de 2024

Y SE ME SALTAN LAS LÁGRIMAS.

Cuando era un crío de ocho años comencé a fumar. Todo por hacerme el hombre. Se fumaba en las películas, en la calle,  mi padre en casa. A mi el cine me ha hecho mucho daño. Yo quería hacer lo que veía en las películas: besar así, mirar así, reírme así, andar así , escupir así.


Sí también escupir. En no sé qué película vi a uno que presumía escupir por el colmillo. Y salí del cine, dale que te pego, soltando lapos por entre los dientes.


Mi madre, viendo que no había manera de enmendarme, me dejaba un duro encima del bocadillo forrado de papel de estaño. El primer día le dije:


- Mamá, te has dejado un duro.


- No, hijo, es para ti. Para que no me robes  ni mientas.


Cada mañana ella, al despedirme al ir al colegio , me decía: Hijo, pórtate bien, no hagas el ganso. En fin , ni caso. fui un zascandil de aupa.


Qué lejos queda aquel chaval que iba al colegio  con los lápices de colores sonando en el estuche de la cartera, con la bata de rayas azules y blancas , el uniforme de El Salvador, jesuitas de Zaragoza . Estaba al lado de casa.  Primero rezábamos a la Virgen el "Oh Señora mía, oh madre mía..." el dictado, la ortografía y Viriato, el mapa de España , la enciclopedia Alvarado y la cantinela de la tabla de multiplicar que salía por los ventanales. 


Qué lejos quedan aquellos gritos del recreo y los curas con sotana jugando a fútbol, o a pelota mano en el frontón,   y las meriendas de pan con chocolate y las rodillas sucias de roña y el olor a nuevo que despedían los cromos de la colección del Álbum Maga , que nunca conseguía terminar,  y ese olorcillo de las hojas de morera de la caja de los gusanos. 


Introibo ad altare Dei, repetía el cura en misa cuando uno era monaguillo. Y aquella profesora rubia que se llamaba Querubina que me pilló tirándome al suelo para verle las bragas. Y aquella uistie que me  estampó a mano abierta , ¡ que ustié , madre mía!


Y uno que , en realidad - nuevo en el colegio- lo único que quería era que ella supiera que me gustaba. Allí aprendí que si te gusta una mujer lo que no tienes que hacer es tirarte al suelo a mirarle las  bragas. Jamás.


Qué lejos queda aquel chaval que estrenó los primeros pantalones largos, andando todo chulo, y dándome golpecitos en la visera del pelo para que me quedara puenteando en la frente.   


A esa edad soñaba con islas misteriosas de Julio Verne y de Salgari y con aquella chica , Matilde Muñoz Loriente,  por la que sentí por primera vez una pulsión cordial y salvaje que siempre he llevado conmigo el resto de mi vida .


Qué lejos queda el joven que se entregó a Dios para dar la vuelta al mundo como un calcetín,  que creía pertenecer a la minoría selecta y que luego se dio a lo bestia, con todas las contradicciones de un carácter extraño, indomable, enamoradizo y pasional. Probablemente enfermizo. 


Durante algunos años aún mantuve la fe en que el mundo podía cambiar a la medida de mis sueños. Pero mi doble vida me arrastró a lo peor de mi. 


Hoy soy un pobre viejo de sesenta y seis años que no sabría explicar por qué  me he convertido en alguien muy parecido a ese chaval que su madre le dejaba un duro al lado del bocadillo de papel de estaño . Ese crío que su madre le decía "hijo, pórtate bien, no hagas el ganso".


Ese chaval que en  medio de su confusión a veces recuerda a aquel niño que iba a la escuela con la cara bien lavada, tan limpio, tan puro, tan bueno, tan guapo,   y se me saltan las lágrimas.




24 comentarios:

  1. Ricardo De La Rosa29 de febrero de 2024, 8:19

    Ay, querido Suso!
    Aquello de que volver la vista a atrás es bueno a veces es cierto. Ese ejercicio nos permite ver el presente con claridad.
    Y me identifico totalmente con lo que cuentas. Con diferencias, también tuvimos todos expectativas o deseos que sólo se quedaron en eso, en algo que no fue y tampoco es.
    Pero aquí estamos. Y esas lágrimas que te aseguro que también brotan de mis ojos desde la época en tú y yo coincidimos, no nos han de arrastrar como un tsunami, sino que sólo hay que convivir con ellas y dejar que pasen, como la corriente de un río. Y vivir.

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    1. La verdad es que hemos tenido mucha suerte. Gracias.

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  2. Yo todavía estoy en plena vorágine, esclavo de mis errores (no confundir fracaso con culpa, esto no es un drama griego con todos muertos al final); no me he parado a reflexionar sobre mi pasado.
    Seguro que no quiero convertirme en es chaval, inocente y respetuoso con la autoridad, al que le engañaban y le pegaban broncas a diestro y siniestro.
    Quiero ser bueno desde la madurez (o más bien vejez), después de mirar detrás de las bambalinas del gran teatro del mundo y darme cuenta que hay más mierda, much mierda, de la que pensaba. Pero eso no quiero que me impida a perseguir el bien y a portarme bien con los demás. Lo contrario lo consideraría autodestrucción de la persona imagen de Dios.
    "Pastillas del freno, a toda pastilla
    Salpicadero
    Comienza mi pesadilla
    Muy pocos ceros en mi nomina ilegal
    Yo como he firmao un contrato no puedo parar parar".

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    1. No se lo crea, Sanyi: usted hoy tiene la espléndida inocencia que muestra un ser humano cuando no teme que le hagan daño.

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  3. No crea. Ese muchacho con apariencia de presa caza menor se ha convertido en un agresivo manajer dispuesto a aplastaros a todos. Voy de camuflaje, eso sí.

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  4. ¿Para cuándo una quedada en la faja de las flores? ¿Este verano?

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    1. Ya no me dan los pulmones para ascender Carriata..ay , tiempos!

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    2. Un verano lo hicimos ida y vuelta en un día desde l'Arboç del Penedès...

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    3. ¡Cierto!...y no sé si fue en esa excursión , o en otra parecida al Posets , desde Cam Joliu también, que me cayó una buena corrección fraterna porque no llegamos a misa por la tarde .

      La misa y la seguridad en la montaña, y en el coche, no siempre eran compatible.

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  5. Podemos elegir ser esclavos permanentes de todo nuestro pasado o bien querer ser lo que realmente somos en cada momento. Hacer un "reset" cada día para poder estar expectantes de lo que es y lo que será o bien seguir bloqueando nuestro propio ser por lo que fue.

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    1. A veces pienso si realmente somos libres , o sólo hacemos lo que podemos y una providencia nos lleva a su manera.

      Hablo por mi, claro.

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    2. Somos libres, aunque estemos condicionados.
      No es un dilema. Es un problema.
      "Es lícito decir la verdad, pero no conviene la verdad a cualquiera ni en cualquier momento ni de cualquier modo" (San Pablo y Erasmo). Hay que matizar.
      Nuestra razón, oscurecida por el pecado; nuestra voluntad, corrompida por el pecado. Pero tenemos la gracia de Dios.
      Si no existiese libertad, tampoco existiría el pecado.
      La libertad también puede ser coaccionada por factores externos (el pondus peccatum, el pecado de los demás; como cuando coaccionas a un adolescente desde una posición de poder).
      En fin, que cuando hacemos algo bueno concurren nuestra voluntad y la gracia de Dios.
      Bueno, más o menos lo que has dicho pero en forma pedante, de manajer agresivo.

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    3. "Si supiéramos el fondo de todas las cosas, tendríamos compasión hasta de las estrellas". Creo que es de Graham Greene, aunque podría ser mía. O de cualquier lector del Barullo - me refiero a los que son pata negra, no a los incircuncisos.

      En realidad, todos somos objeto de compasión. Damos mucha pena, la verdad.

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  6. Manejas siempre las mismas fotos. Cambia un poco, ánimo! La de JP II, la de Ordesa, la de hoy y la de la plaza del Pilar

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    1. Lo de ¡¡¡ánimo!!! me recuerda a los directores del Opus Dei. Muy condescendientes ellos.
      Venga ¡¡¡ánimo!!! a por las 500 vocaciones. Todo voluntad, nada cabeza. Venga ¡¡¡ánimo!!! a ver si les sacas 500 euros a tus padres. Venga ¡¡¡ánimo!!! sal a la calle, invita a cinco personas al curso de retiro.
      Hay que ordenar un poco esa cabeza. Lo del ¡¡¡ánimo!!! no va a ninguna parte.
      Venga ¡¡¡ánimo!!! cambiate al National Geographic.

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    2. Sí, lo de "¡ánimo!" suena a tutoría de preceptor de nivel 3 de club Padua. Muy chungo. La verdad es que el tío lleva varios días con el rollo de las fotos. En fin, es un lector más, y de los fieles.

      Un mierda seca, pero es "nuestro mierda seca".

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  7. Cambia de fotos susin

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    1. Cambia de TOC: dos comentarios del mismo tema.

      O, mejor, cambia de blog. Atontado.

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  8. Lo bueno de este blog es el texto. Muy currados.

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  9. Los mierdas secas son los que le dan vidilla al blog y hacen subir las visitas.

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  10. Tu blog es mucho menos libre ahora que hace unos años. Con la edad, pareciera que le tienes más miedo a las consecuencias de la libertad. Eso es el anti Suso que algunos alguna vez conocieron. Y es que es muy difícil y hace falta mucho valor para ser libre a medida que se cumplen años. Se requiere otro espíritu, finesse de alma que luce desaparecida en tus últimos escritos. Están bien, seguramente, para hacerte perdonar tus errores, pero están mal para que aporten algo más original.

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    1. Ya ya...y bla bla bla....y eso. Y , claro, la influencia de la piel de cabra en los tambores africanos en el siglo X le quita mucho al blog, me refiero a los años y ya ya.
      Gracias

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  11. Curioso el fenómeno de estos exegetas que te odian pero a la vez te psicoanalizan y ofrecen soluciones a lo que creen son problemas. Muy curioso ese interés redentor.

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