Me gusta escribir y hablar, ser un animal que cuenta historias.
Más aún: quisiera ser un contador de historias que aspira a la verdad.
Sólo puedes saber qué vas a hacer, si puedo contestar a la pregunta previa “¿de qué historia o historias me encuentro formando parte?”.
Entramos en la sociedad con uno o más papeles asignados, y tenemos que aprender en qué consisten para poder entender las respuestas que los demás nos dan y para construir las nuestras.
Escuchando narraciones sobre madrastras malvadas, niños abandonados, reyes buenos pero mal aconsejados, lobas que amamantan gemelos, hijos menores que no reciben herencia y tienen que encontrar su propio camino en la vida e hijos que despilfarran su herencia en vidas licenciosas y marchan al destierro a vivir con los cerdos, los niños aprenden o no lo que son un niño y un padre, el tipo de personajes que pueden existir en el drama en el que han nacido y cuáles son los derroteros del mundo.
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