Deja que bese una a una las arrugas de tu frente, madre. Tus patas de gallo, el rictus de tus labios prensados por tantas horas dale que te pego pensando en mi, en nosotros, tus ojeras: la escritura del tiempo en tu rostro.
Te veo y reconozco en ella tantas historias:
aquellas tardes que rumiabas biografías de incertidumbres dramáticas incumplidas,
las noches de desvelo impotente ante mi silencio culpable.
Toda esa vida dicen tus arrugas. Ahora cada vez que te beso beso también en ellas tantos años de amor.
Madre, sigo teniendo miedo, no apagues la luz del pasillo.
El hombre entro en la floristeria, encargo un bonito ramo e informo del nombre y la direccion de la destinataria.
ResponderEliminarSus flores favoritas en el color preferido.
Las envio sin tarjeta. No hacia falta.
Ella sabia de sobra el nombre del remitente.
....
El hombre salio del establecimiento y lo sintio.
El brillo de las estrellas
A las cinco de la tarde.
Buen post Mendive.Muy hermoso, (y real) lo de las realidades dramáticas incumplidas.
ResponderEliminarPor cierto, que look tan liberacionista tienes en la foto familiar.
Un saludo.
¡Aprendiz, cuanto tiempo!
EliminarSi...look "Podemos" (por cierto, que mal pronuncian esos tíos la "J"...)
El de la foto es tu hermano Chema? Dios mío, coincidí con él dando clases hace un montón de años. Nos llevábamos bien (coincidíamos solo en el comedor) e intentábamos "robarnos mutuamente" a la clientela para nuestro respectivo club. Al dejar el Betis dejé de verle, ya se sabe que en estos sitios dejas de existir de un día para otro. En fin, que si és él me ha encantado reencontrarle vía foto...
ResponderEliminarFdoo. ex bético, ahora sevillista
Sí, es Chema.
ResponderEliminarGran tipo.
Sí, es Chema.
ResponderEliminarGran tipo.