EL REY DE LOS HUBA.

Una de las historias que contaba el misionero Joaquín era la referida a la asistencia espiritual que debía de impartir en Ibadan una vez al mes.

El problema estaba en Sagamu, ciudad situada a mitad de camino desde Lagos. La ruta pasaba por un pequeño reino  regentado por los Huba.

Los Huba eran majetes  y pacíficos  pero, le aconsejaron a Joaquín, "sería bueno que antes de hacer el viaje preguntases por  la salud del rey de los Huba".

- ¿Y eso?.

- Tienen la costumbre ancestral de enterrar a su rey con diez cabezas de súbditos.

- Bueno, si son de sus súbditos...

- La verdad es que fue así hasta principios de siglo. Alguien pensó que no era una buena idea, habiendo  tanta gente que cruza por la carretera en dirección Lagos- Ibadan:  ¿Para qué perder fuerzas propias habiendo cabezas aquí y allá.

Y, efectivamente, así lo hizo.

- En todos los años que estuve allí llamé siempre que debía cruzar por tierras hubas. Sólo una vez me comentaron que el rey andaba algo chunguillo, así que decidí dejarlo para el mes siguiente.

Una semana después el periódico daba noticia de un asalto en la carretera. Se habían volcado dos árboles cruzando el camino ...habían desaparecido diez hombres. 

Más abajo  refería la muerte del rey de los Huba.-
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           UN SENTIMIENTO COMPARTIDO

Galicia...