sábado, 22 de agosto de 2015

QUE ESTÉ ALLÍ.

He  conocido  unos  cuantos que nos dejaron . Se fumaron la última  hoja del librillo  de papel de fumar: la hoja roja.  Se fueron uno tras otro.

Dijo adiós Santi, un adolescente  que le faltaba un hervor , pero tenía plaza con  derecho a balcón en el cielo desde su nacimiento. Y  Andreu, que grabó su última canción con nombre de mujer, Marta.

También se despidió  Jaume  que soñaba océanos mansos que eran sucursales del amor de Dios. Y el pobre chaval  que se le fue la moto en una curva cuando más enamorado estaba de otras curvas.

Y el  que se ahogó en aguas  traidoras a punto de convertir África.

Ahora está expirando    el aspirante a un máster , y no sobrevivirá  mucho el  líder de una multinacional que acaba de embarcar en uno de esos Boeings que hacen cosas raras. Un infarto anuncia su caída del telón a usted, por ejemplo.

Vete a saber  quienes serán los próximos, los Susos que lleguen a la última orilla
- previo pago de moneda a Caronte-, pero le pido a  Dios  que   cuando llegue esté, por favor,
el   hombre  que una tarde, mirándote  sentada en la barra del Otelo ,  empezó a  enamorarse de ti con  esa cara de gilipollas  que se me pone cuando me enamoro.

¡Que esté allí, contigo, mi amor!: porque sé que me estarás esperando.

--------------------
                                                      UNA VEZ ES SUFICIENTE.

2 comentarios:

  1. Yo también se lo pido, si me permites compartir petición.

    Un abrazo¡¡¡¡

    Este verano se están marchando unos cuantos ...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Modestino, qué alegría saber de ti!

      Un abrazote muy fuerte.

      Eliminar