LA BATEA DE ORO

Ando, contemplo y me sorprendo   viendo el amor . Yo también lo  busco con mi particular batea  que  cribo del agua del río  de  mi vida , y la remuevo  filtrando pepitas de oro de la arena.

Lo eterno que hay  en nuestro caudal interior está un poco cautivo, como escondido  en ese río  . Es necesario subir  aguas  arriba , remover  ese pequeño cuenco para desprender  la grava hasta dejar sólo la arena y las posible pepitas de oro.

Una vez liberadas, descubres  que esas pepitas son laminadas por los cantos rodados. Nuestro río también encera los cantos de un caudal tan maravilloso como 

tu  biografía, sea  la  que sea. Ese ámbar no saturado que a contraluz es una filigrana   casi líquida en la luz deslumbrante de una vida que ha sido redimida.

Eres de oro.

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ESPACIO RADICAL LIBRE: ESTADO DE CONFIANZA (FOTICOS)