lunes, 2 de marzo de 2020

QUE NO SE ESCAPE ESE TE QUIERO.

A veces despierto de noche y me ovillo, y tengo miedo. 

Da miedo sentirlo. Ese instante en el que eres te das cuenta de que quieres a alguien y  es un combinado de ilusión, deseo, vértigo, ceguera y contradicción. No sabes lo que quieres. Ese momento en el que te sientes seguro, roqueño, y vulnerable, que puedes flotar y caer a plomo, con fe y en un mar de dudas, perfecto y el más completo de los desastres.

Piensas "¿ y si vuelve a morirse? ¿Y si esta apuesta sale mal?, ¿ y si Dios , o el destino, o quien sea, levanta el tablero del ajedrez  y se va todo, otra vez todo a la mierda?

Y también da miedo ser querido…decepcionar, no estar a la altura, hacer daño, ser otro fiasco, , fallar… Sí. Tengo miedo. 

Nos ponemos límites, dudamos de nosotros, nos creemos menos, no somos conscientes de nuestro valor, de la felicidad que podemos aportar a quien nos ama y nosotros correspondemos.

Hace tiempo decidí que el amor no se razona. Ni se piensa. Ni se teme.

Hace tiempo decidí que nadie, ni siquiera yo mismo, tendría que pagar por todos mis errores. Pero tengo miedo

En fin, sé que amar no es atar, no es decir "eres mía". Que el amor que sabre puertas con ganzúa trampea. Que se puede amar sin pedir nada porque no, porque esto no va así. ¡ Hay tantas formas de amar y todas son buenas!

Sí, voy a decir  “te quiero” , aunque no sepa si será correspondido . Que, aunque dé miedo, prefiero que ese alguien lo sepa porque puede que no haya otra ocasión.

Porque a lo mejor no hay otra ocasión de decirlo en otro momento. Porque creo que es grande ser querido. 

Y porque cuando digo “te quiero”, siempre es cierto. Siempre.



No hay comentarios:

Publicar un comentario