martes, 18 de octubre de 2022

O A MI ME LO PARECE.

Tengo la teoría de que detrás. o debajo, o escondido en muchas obras de arte, bastantes diseños, o en modos de vestir de tiempos pasados, hay un gay oculto en el armario. 


Me sorprende visitar iglesias, admirar cuadros,  presenciar bailes,  admirar trajes, ver algunos cortes de pelo,  o, sencillamente,  leer poesía, y uno intuye " aquí hay gato encerrado".


Entiendo por gato una autoría de sensibilidad homosexual. 


Subo algunos ejemplos, pero son muchísimos los que , no sé, me da que son obras de la imaginación de un tralarala. Eran tiempos de censura, siglos oscuros, y cada uno se defendía como podía.


Los cuadros y las esculturas que expongo tienen un algo que , al menos a mi, llaman la atención. En uno de ellos, las miradas. en otros el rollo gay que se presiente ( ¡ojo con ese san Juan!) Pero puedo estar equivocado.  Da lo mismo, no mato por eso.


Lo que me parece que no tiene ninguna duda es el Aurresku. El aurresku de honor que se baila hoy por hoy, tiene su origen en las antigua soka dantza (danza de cuerda), que se bailaba en corro, generalmente compuesto sólo por hombres unidos de la mano, o sujetando pañuelos, y formando una “cuerda”. 


Van de blanco impoluto, se plantan delante del homenajeado y se ponen a dar saltitos  levantando la garra hasta pegarse con el  pie casi la  punta de la cabeza,  enseñando el culete en pompa, como pidiendo guerra, y se pone dar saltitos...en fin, no sé a quien se le ocurrió la danza, ni que pretendía con ella, pero a mi siempre me pareció que un baile de hombres, para hombres, de blanco, y dándose la mano (  fuera parte lo de levantar la pierna...me lo tienen que explicar muy bien.


Y ya no quiero pensar en otros bailes, en otros ritos, los seises, y vestimentas eclesiásticas, judiciales, o liturgias de universidades, aceitera, aceitera, aceitera.


Hoy todo se ha normalizado, pero esa duda siempre me ha rondado cuando contemplo la vida que fue y sus artificios.








 

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